La Justicia avala la prohibición del nudismo y seminudismo en Barcelona

Ir sin camiseta por la calle seguirá estando prohibido, con multas de entre 120 y 500 euros. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) avaló ayer la prohibición de ir desnudo o semidesnudo por las calles de Barcelona, una medida que entró en vigor el 29 de mayo de 2011 tras una modificación aprobada por el Ayuntamiento de la ordenanza del civismo. La sentencia entiende que el Consistorio tiene competencia para regular asuntos que repercuten en la convivencia local. Según la sentencia, el veto no es un exceso si el Ayuntamiento valora el desnudo como un aspecto de «alta sensibilidad» para los barceloneses.

Recurso desestimado

El TSJC desestimó los recursos contra el veto que presentaron por separado la Federación Española de Naturismo (FEN), la Asociación para la Defensa del Derecho al Desnudo (Addan) y la CUP. Ismael Rodrigo, presidente de la FEN, aseguró ayer que su asociación prepara un recurso de casación al Supremo. «Tenemos un cien por cien de posibilidades de ganarlo», afirmó, recordando la sentencia del Supremo en cuanto a la prohibición del burka en Lleida, que dictaminó que los ayuntamientos no tenían competencias para vetarlo.

El primero en felicitarse por la sentencia fue el PP. A instancias de los populares, el pleno municipal del Ayuntamiento aprobó la prohibición del nudismo y seminudismo, en abril de 2011. Alberto Fernádez se congratuló de la sentencia y destacó la solvencia de las propuestas del PP para promover buenas costumbres de decoro, higiene, e incluso estética. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, también se alegró de la sentencia. «Estamos satisfechos porque se nos ha dado la razón», dijo.

La prohibición fue una de las últimas decisiones del mandato de Jordi Hereu (PSC), que se agotó en mayo de 2011, y prevé infracciones leves y sanciones para quienes son detectados y se niegan a vestirse tras un aviso de la Guardia Urbana. En casi dos años se han impuesto 189 denuncias, casi todas en verano. La mayor parte de veces que hay un aviso, las personas advertidas se cubren, lo que ha minimizado el número de multas.

Las sanciones van de 300 a 500 euros para los desnudos o los denominados «casi desnudos», y de 120 a 300 para los semidesnudos, que responden a las personas que se pasean por la vía pública sólo en bañador u otra pieza de ropa similar. El veto al seminudismo no se aplica en el paseo Marítim ni calles contiguas a la playa. Aún así, el PP se quejó la semana pasada que el 92 por ciento de las multas por incivismo no se pagan.