La Málaga, gran revelación de la rumba catalana, se hace mayor con «Mañana sol»

La rumba catalana es el género musical por excelencia por estas tierras, y cuando algo es grande, muchos se apuntan al carro. Hay mucho farsante dentro del paraguas rumbero, pero luego hay otros grupos, originales, locos, vibrantes, que ponen las cosas en su sitio y vuelven a colocar a la rumba en lo más alto. Éste es el caso de La Málaga, joven grupo de Sants que después de años calentando el ambiente con sencillos y directos estremecedores, ahora presentan su primer disco, «Mañana Sol». «La rumba es nuestra forma de expresarnos, un estilo de vida, una alegría de vivir y desfogarnos de todo lo malo», asegura Víctor Sancho, guitarra.

La Málaga son ocho amigos unidos por y para la rumba. Lo que empezó como un hobby, pronto vieron que se les daba demasiado bien para dejarlo así y se dejaron la piel en intentar vivir de esto. La primera muestra es su disco de debut, en que unen la alegría y fiesta de la música con letras cuidadas y mensajes cortantes. «Hacer música festiva no quiere decir un estilo sencillo o simple. Lo más seguro es que acabes bailando cuando nos escuches, pero nos gusta innovar en las letras e ir más allá», afirma Albert Sánchez, cantante.

La muestra de su rápido impacto dentro del género es la magnitud de sus padrinos, que incluye al padre de todo esto, Peret, que incluso colabora en una canción. «Fuimos a su casa de Mataró y le gustó la canción que le habíamos dedicado hasta el punto que aceptó cantar en ella. Todos le debemos la vida, así que fue algo grandioso», dicen.