Infraestructuras

La masificación tensa los servicios de las playas de Barcelona

El Ayuntamiento ha reducido el espacio de las hamacas para ganar 1.800 metros cuadrados

Los 4,7 kilómetros de playa abren la temporada de verano que se prolongará hasta el próximo 17 de septiembre
Los 4,7 kilómetros de playa abren la temporada de verano que se prolongará hasta el próximo 17 de septiembrelarazon

El Ayuntamiento ha reducido el espacio de las hamacas para ganar 1.800 metros cuadrados.

Comienza la temporada de baño en el litoral de la ciudad e incluso las playas se resienten de la masificación turística de la ciudad. El año pasado se cerró con récord de bañistas, 4,7 millones, unos 900.000 más que en el último recuento, y eso supone para los servicios municipales redoblar los esfuerzos de limpieza.

Así las cosas, Barcelona inaugura la temporada en sus 4,5 kilómetros de playa que se prolongarán hasta el próximo 17 de septiembre. Durante los últimos años las playas de Barcelona han recibido cada año más visitantes. En 2016 la cifra se elevó a 4.739.271 personas, casi un millón más que en 2014. Por ello, al gobierno municipal le preocupa especialmente el desgaste ambiental que implica en el litoral barcelonés. «No podemos impedir a nadie que vaya a la playa pero debemos concienciar del impacto medioambiental», dijo el comisionado de Ecología, Frederic Ximeno. Por ese motivo, el comisionado explicó que un equipo de educadores ambientales paseará por las playas de la ciudad y complementarán el servicio que ofrecen los siete puntos informativos distribuidos por el litoral, con el objetivo de «informar y sensibilizar» a los bañistas.

«El buen clima mediterráneo hace que las playas de la ciudad puedan ser utilizadas a lo largo de todo el año, pero la mayor demanda se produce a partir de la primavera y, sobre todo, durante los meses de verano», señaló. Sin embargo, es por eso que a lo largo de este periodo, añadió, el Ayuntamiento debe asegurar que se cumplan todas las garantías posibles en términos ambientales y de asistencia sanitaria, entre otras cosas. Sin ir más lejos, las papeleras en la arena ha pasado de 50 a 274 «atendiendo al incremento de usuarios». Además, el servicio municipal de limpieza se reforzará con «un trabajo diario entre el 1 de junio y el 30 de septiembre».

Frederic Ximeno quiso poner en valor las «buenas condiciones del agua y de la arena» y remarcó que los bañistas podrán disfrutar de unas playas equipadas con «126 lavabos públicos -31 de los cuales son adaptados-, 97 duchas y 17 chiringuitos». Precisamente este 2017 finalizan todas las licencias de los chiringuitos y el Ayuntamiento reflexionará sobre el modelo. De momento, esta temporada cuatro licencias de tumbonas han finalizado y dos licencias de sombrillas no han sido renovadas, lo que supone 1.800 metros cuadrados más de arena. En cualquier caso, los chiringuitos abren de 9 horas a medianoche en las playas de Ciutat Vella y de 9 a 2 horas de la madrugada, en el distrito de Sant Martí. Son establecimientos con servicio de bar y terraza de 100 metros cuadrados. En total, 10 bares también tienen tumbonas y sombrillas en la arena, en un radio de 50 metros.

Ximeno destacó también que tres playas -Barceloneta, Nova Icària y la zona de baños del Fòrum- disponen de un servicio de apoyo en el baño para personas con movilidad reducida, que se activará a partir del 1 de junio. «Son áreas que cuentan con personal técnico especializado que ofrece apoyo a las personas con movilidad reducida para entrar y salir del mar y poder así disfrutar del baño», añadió.

El comisionado apuntó que la zona para perros en la playa de Llevant estará abierta también durante la temporada alta y que, pese a que «el espacio será el mismo y estará limitado a 100 perros», este año se ha mejorado la señalización, la limpieza y se ha cambiado el mobiliario del recinto.

Así, el comisionado de Ecología afirmó que desde el consistorio están «preparados para la temporada alta» y que llaman «a la corresponsabilización para cuidar la arena, el agua y las playas en general». Ximeno puso en valor el trabajo de los educadores ambientales, ya que «las playas de Barcelona recibieron durante 2016 más de 4,7 millones de personas durante la temporada de baño, una cifra que, comparada con el anterior estudio del año 2014, se incrementa en más de 900.000 personas».