Ayuntamientos

La mezquita de la discordia vecinal

Los residentes en el barrio de la Prosperitat se muestran divididos frente a la presencia de una sala de oración musulmana. Militantes de la extrema derecha hostigan casi cada día por la noche a los asistentes

En la imagen, la fachada del edificio del calle Japó de Nou Barris, en Barcelona, que acoge la nueva mezquita creada en el distrito
En la imagen, la fachada del edificio del calle Japó de Nou Barris, en Barcelona, que acoge la nueva mezquita creada en el distritolarazon

La presencia de una mezquita en el distrito barcelonés de Nou Barris, concretamente, en la calle Japó, está provocando una fuerte polémica y también división entre los vecinos. Todo viene de lejos.

La presencia de una mezquita en el distrito barcelonés de Nou Barris, concretamente, en la calle Japó, está provocando una fuerte polémica y también división entre los vecinos. Todo viene de lejos. Mientras las entidades del barrio y la mayoría de los residentes en la zona no tienen problema alguno con esta sala de oración, existe un problema que parece no tener fin.

Se trata de las casi diarias protestas protagonizadas por miembros de la entidad de extrema derecha Democracia Nacional (DN). De forma reiterativa, asisten al cierre de la mezquita con cruces vinculadas a su ideología y con velas. Suelen ser entre quince y 20 personas. Y han llegado a hostigar a las personas que acuden a la mezquita.

División

La mezquita tiene dividida al barrio. Por un lado, desde la Asociación de Vecinos y Vecinas de Prosperitat, uno de sus miembros, Albert Recio, explicó a LA RAZÓN, en referencia a DN, que «su acoso es continuo, y estamos hablando de un derecho que tiene toda comunidad». También resaltó que las personas que protestan contra la mezquita insultan a los vecinos, y también a los miembros de las entidades vecinales.

La calle Japó está dividida. Desde la citada entidad vecinal aseguran que «los residentes de esta vía lo sufren cada día, e incluso ha habido alguna denuncia». Añadieron que la mezquita ha superado y aprobado todos los permisos municipales. También comentaron que la puesta en marcha de la sala de oración musulmana costó unos 100.000 euros.

Por su parte, desde la Xarxa 9 Barris Acull, su portavoz, Lourdes Ponce, recalcó, respecto a la mezquita en cuestión, que «se trata de un derecho que tienen mientras cumplan las normativas vigentes». Respecto a los actos hostiles de los miembros de DN, aseguró que «son muy pesados, y también agresivos». Recordó que casi cada noche «se presentan delante de la mezquita con sus cruces y sus velas, las ponen en la puerta». La sede del distrito celebró el martes una reunión, en la que se trataron varios asuntos, entre ellos la polémica mezquita.

Por su parte, entre los vecinos hay de todo. Fue la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (Favb) quien denunció recientemente la hostilidad del citado grupo de extrema derecha sobre contra los asistentes a la mezquita.

Hay una parte de los vecinos de la zona que no quieren que esté instalada en sus inmediaciones una mezquita, aunque resulta difícil descubrir el motivo. Aparentemente, no están de acuerdo con las directrices de DN, pero, sin ninguna razón aparente, se oponen a que haya una mezquita en su mismo bloque. De momento, la sala de oración no ha provocado grandes motivos para provocar quejas de los vecinos.

Desde DN, la postura está clara, tal y como es lo primero que se puede observar en su página web. «Los españoles primero». Dicho eso, de momento la mezquita cuenta con buena parte de los vecinos del barrio y también del Ayuntamiento.