La mitad de los profesores no hacen las actividades de los libros de texto

La falta de recursos dificulta el despegue de proyectos innovadores que mejorarían la calidad educativa.

«No se pueden detectar y entender los problemas que tiene la educación si no se pregunta a sus protagonistas». La reflexión es del director de la Fundació Jaume Bofill, que en su último Edubarómetro ha preguntado a los docentes, uno de los actores protagonistas del universo educativo, si consideran que la innovación y una mayor autonomía de los centros mejora la calidad de la educación. La respuesta es un sí. Los maestros de infantil, primaria, secundaria y bachillerato coinciden con el resto de la comunidad educativa en la necesidad de revertir recortes y aumentar el presupuesto destinado a educación. Cataluña es la Comunidad Autónoma que menos invierte en educación, destina acun 3,9% del PIB. Para equiparar la media española, del 4,4 % del PIB, la Generalitat debería incrementar 1.500 millones la partida destinada a educación. Y para el 70% de los profesores con este dinero lo prioritario es reducir ratios y ampliar plantillas.

Son dos demandas ampliamente compartidas con la comunidad educativa, sindicatos, padres, madres y estudiantes, que el pasado sábado salieron a la calle para presionar ala conselleria de Enseñanza ahora que está elaborando los nuevos presupuestos.

Sin más profesores, menos alumnos por aula y más formación para los docentes tienen dificultades para desplegar métodos educativos innovadores con los que están convencidos que mejorará el aprendizaje de los niños. El 88% de los docentes de primaria y el 75% de los de secundaria creen que el trabajo por proyectos es muy útil. El 52% ya no propone nunca las actividades del libro de texto, el 72% trata de adecuar las actividades a las posibilidades de cada alumno y la mitad utiliza grupos de trabajo flexibles. Estos números son sólo una muestra de que la innovación ha entrado en las aulas. «Ha habido un cambio de pantalla, hemos pasado la fase de convencer a los docentes para que cambien el modelo de clase magistral, timbre, patio, timbre, clase magistral de la época industrial a un enseñanza innovadora y más personalizada. El 83% de los profesores confían en la innovación como método para mejorar el aprendizaje en las aulas, pero un 73% requiere más recursos y formación para desplegar sus proyectos», señala Palacín. Por ahora, sólo el 60% integra prácticas innovadoras con frecuencia.

El 75% de los docentes defiende que la autonomía de centro mejora el aprendizaje y la calidad de la educación. Un 84% lo relaciona con más estabilidad de la plantilla y más capacidad de decisión sobre organización, horarios y métodos pedagógicos, pero la encuesta pone en duda si hay obstáculos para implementarla.