Infraestructuras

La moratoria hotelera merma 4.000 empleos

Un informe cifra en 300 millones el impacto negativo de la retirada de dos proyectos de lujo

La torre Agbar de Barcelona finalmente será un edificio de oficinas
La torre Agbar de Barcelona finalmente será un edificio de oficinaslarazon

Hace ya dos años que en Barcelona no se pueden construir nuevos hoteles. La alcaldesa Ada Colau decidió establecer una moratoria para frenar los efectos de la presión turística sobre la ciudad.

Hace ya dos años que en Barcelona no se pueden construir nuevos hoteles. La alcaldesa Ada Colau decidió establecer una moratoria para frenar los efectos de la presión turística sobre la ciudad. Pero varios proyectos quedaron en el aire porque tenían un certificado de aprovechamiento urbanístico que los eximía del veto. Entre ellos, el hotel de lujo que la cadena Hyatt pretendía crear en la Torre Agbar de Barcelona, con más de 37.000 metros cuadrados y 400 habitaciones.

Pero el ejecutivo de Colau no estaba dispuesto a facilitar los trámites para que este emblemático edificio se reconvirtiera en un negocio hotelero. A mediados de enero, los fondos de inversión detrás del proyecto, Westmont Hospitality Group y Emin, anunciaron que tiraban la toalla por «la lentitud y las trabas» que les puso el Ayuntamiento en la tramitación de la licencia. Por ello, el dueño de la Torre Agbar decidió vender el edificio a Merlin Propierties por 140 millones de euros para hacer oficinas.

El fondo de inversión Emin también vio frustrado otro proyecto hotelero de lujo en Barcelona por la moratoria hotelera, el Four Season que debía construirser en la torre Deutsche Bank de la avenida Diagonal.

Estos dos macroproyectos prometían un gran impacto económico en la ciudad, en concreto la creación de 4.000 empleos directos e indirectos, según el estudio del instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada. La retirada de estos dos hoteles de lujo, según la entidad, tendrá un impacto económico negativo de más de 300 millones de euros.

La apertura de estos dos proyectos hoteleros, con un total de unas 1.800 plazas, implicaría unos 80 millones de euros por la remodelación de ambos edificios, tarea que «supondría un profundo impacto sobre la ciudad», con un aumento del PIB anual de más de 129 millones y la creación de casi 2.000 puestos de trabajo a tiempo completo, según sus cálculos.

Tras esta remodelación, la propia actividad de los hoteles y los efectos indirectos sobre otros sectores –como la hostelería y el comercio– generarían un impacto anual sobre el PIB de cerca de 100 millones de euros y la creación de otros 2.000 empleos a tiempo completo, generando este total de 4.000 y más de 300 millones de impacto económico, asegura.

El insituto pone de relieve, además,que la moratoria ha triplicado los precios de compra venta de activos hoteleros y que la suspensión ha influido en la calidad de los hoteles, ha generado inseguridad jurídica y ha reducido la capacidad de atracción de Barcelona.