Barcelona

La oposición exige una solución para la Boqueria

El pasado 28 de julio el Ayuntamiento retiró las terrazas tras un informe de los Bomberos
El pasado 28 de julio el Ayuntamiento retiró las terrazas tras un informe de los Bomberoslarazon

El conflicto entre el Ayuntamiento y los restaurantes con terrazas en la Boqueria ha trascendido el plano de la negociación para situarse en el político. Los últimos vaivenes de la alcaldesa, Ada Colau, han colmado la paciencia de la oposición, PP, CiU y C’s, que ayer acudieron al popular mercado para mostrar sus diferencias con el gobierno municipal.

Los tres grupos se han puesto del lado de los restauradores de los porches de la Boqueria, que reclaman poder poner más mesas en las terrazas. Los tres partidos coincidieron en afirmar que las licencias provisionales que ha otorgado el Ayuntamiento esta semana no son suficientes, ya que sólo la han recibido cuatro de los once restauradores que lo habían solicitado.

La portavoz del PP, Ángeles Esteller, manifestó que el Consistorio no puede ser «tan exigente» con los comerciantes de la Boqueria y «tan tolerantes» con la venta ambulante irregular. «El top manta ocupa el espacio público, hace competencia desleal a los comerciantes y, en cambio, Colau lucha y combate contra aquellos que generan actividad económica en la Boqueria», señaló Esteller, quien también pidió al segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, que «rompa su silencio».

Puestos de trabajo

El portavoz municipal de CiU en Barcelona, Joaquim Forn, ha asegurado que a su formación le sorprende que un gobierno como el de Colau, «que todo el día dice que quieren ayudar a las personas y luchar contra la desigualdad, ponga palos en las ruedas a personas que están creando entre 50 y 70 puestos de trabajo».

En la misma línea, el representante de C’s, Paco Sierra, culpó de la situación al «desgobierno» de Colau y afirmó que la alcaldesa de la ciudad se ha puesto «en contra» de los empresarios de la Boqueria y de la hostelería de Barcelona.

Por el contrario, la concejala del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, acusó a estos tres partidos de hacer un «uso partidista de la seguridad». La concejala considera que se irresponsable utilizar políticamente este conflicto cuando existe una alerta de los Bomberos, que advirtieron que la masificación en la zona, llena de turistas, dificultaba la evacuación por la presencia de terrazas sin cumplir los requisitos de seguridad.

El conflicto comenzó el 28 de julio, cuando la Guardia Urbana requisó las mesas y sillas de todos aquellos locales que no disponían de licencia. Los restauradores recibieron la noticia con sorpresa e indignación porque afirman que han pedido las licencias en reiteradas ocasiones, pero que el Ayuntamiento les serán denegadas por estar trabajando en el plan especial para la zona.