Venecia
La pintura gótica catalana en todo su esplendor
Un voluminoso trabajo de Enciclopèdia Catalana recopila casi. 200 obras maestras realizadas entre los siglos XIII y XV.
Un voluminoso trabajo de Enciclopèdia Catalana recopila casi
200 obras maestras realizadas entre los siglos XIII y XV.
Más allá del Románico o del Modernismo, Cataluña cuenta con innumerables tesoros artísticos de primer orden. El Gótico es uno de esos momentos en la historia del arte en los que los artistas catalanes demostraron ser un referente internacional. Eso es lo que se puede constatar en el lujoso y cuidadísimo trabajo que acaba de editar Enciclopèdia Catalana, coordinado por Rosa Alcoy.
«El Gòtic» recopila casi 200 obras maestras de la pintura catalana realizada entre los siglos XIII y XV, un trabajo en el que, como indicó Alcoy en declaraciones a este diario, «hay mucha variedad y criterios, pero hemos querido primar en todo momento la calidad y reflejar lo que se hizo en aquellos tres siglos». Eso es lo que ha hecho que algunas de las piezas se hayan fotografiado expresamente para esta obra buscando detalles que pueden pasar desapercibidos a los ojos del espectador. Es una propuesta en la que podemos encontrar tesoros de la talla de La Biblia de 1268, las tablas de Toses, el retablo de Santa Úrsula de Palma de Mallorca, varias Hagadá doradas de la British Library o el Políptico del taller de Ferrer Bassa de la Morgan Library, entre otros.
«La pintura gótica está afortunadamente muy estudiada, pero cuesta mucho más a la gente el llegar a ella porque se trata de retablos o manuscritos. Creo que es más importante que el Románico porque etsamos hablado de tres siglos de un nivel muy alto, a la altura de lo que se estaba haciendo en ese momento en Europa», explicó Rosa Alcoy, añadiendo que las piezas presentadas en el libro constatan que «en aquella época se estaba en la vanguardia porque es una pintura muy exigente que realizan pintores con una gran calidad».
La estudiosa agregó que en esta monografía de Enciclopèdia Catalana no hay una pretensión académica sino, en todo caso, «una revisión y una nueva lectura del gótico». Eso ha permitido la inclusión de piezas desconocidas o que no se habían podido reproducir en color hasta la fechas, como sucede con el retablo del santuario de Paretdelgada (Tarragona). «Afortunadamente se ha conservado mucho, por ejemplo numerosos libros ilustrados que se encuentran ahora en colecciones y museos de París, Nueva York, Londres y Venecia, todos ellos bien representados en este trabajo», apuntó la estudiosa.
El libro podría también ser visto como una especie de exposición en papel, lo que podría ser visto como la antológica que todavía se le debe a la pintura gótica. «Estaría muy bien poder hacer una exposición en el Museu Nacional d’Art de Catalunya sobre esta pintura, pero es algo muy difícil porque estamos hablando de obras que difícilmente podrían viajar. Me refiero, por ejemplo, a las pinturas que hay en Estados Unidos», concluyó Alcoy.
✕
Accede a tu cuenta para comentar