Política

Conciliación

La pobreza, soledad y depresión marcan la vida de las madres monoparentales

Un informe indica que el 80 por ciento de este tipo de familias están encabezadas por una mujer, la mayoría entre 40 y 55 años. El estudio reclama políticas integrales que además incluyan la perspectiva de género

La pobreza, soledad y depresión marcan la vida de las madres monoparentales
La pobreza, soledad y depresión marcan la vida de las madres monoparentaleslarazon

Un informe indica que el 80 por ciento de este tipo de familias están encabezadas por una mujer, la mayoría entre 40 y 55 años. El estudio reclama políticas integrales que además incluyan la perspectiva de género.

La Mesa del Tercer Social de Cataluña presentó ayer su estudio «Monoparentalidad femenina y pobreza», que arroja algunos datos bastante preocupantes. En los últimos años, por ejemplo, entidades como Cáritas han alertado en algunas ocasiones de una creciente cronificación de situaciones muy precarias de las familias catalanas, y el nuevo informe no arroja datos mucho más positivos.

Concretamente, el estudio señala que poco más de un tercio de las familias monoparentales encabezadas por una mujer, un 35 por ciento, viven en situación de pobreza, y un 20 por ciento de estas madres ha sufrido o tiene depresión, estrés o ansiedad.

Exclusión social

El citado porcentaje de pobreza del 35 por ciento hace referencia al riesgo de exclusión social. Además, este trabajo reclama políticas integrales y transversales de lucha contra la pobreza, y que incluyan la perspectiva de género, tras constatar que el 80 por ciento de las familias monoparentales de Cataluña están encabezadas por una mujer.

La coautora del estudio y profesora de Educación Social y Trabajo Social de Pere Tarrés-Universitat Ramon Llull, Isabel Torras, señaló que el 36 por ciento de las madres monoparentales no pueden contar con nadie cuando surge un problema. Añadió que «son personas muy solas. A menudo tienen los servicios y entidades sociales como único referente», antes de lamentar que «el 80 por ciento de las personas que fueron pobres durante la infancia, también lo serán de adultas», una conclusión que ratificó la presidenta de la Mesa, Francina Alsina, que comentó que «la pobreza pasa de madres a hijos».

Respecto al perfil de estas madres monoparentales, sería el de una mujer de entre 40 y 55 años, divorciada y que vive con un hijo o hija en su cargo, aunque por supuesto con excepciones, el 45 por ciento de los casos. Tres de cada cuatro de estas familias vive en la provincia de Barcelona.

Sobre las mujeres inmigrantes que encabezan una familia monoparental, el riesgo de pobreza y exclusión social aumenta en todos los ámbitos, como el laboral, vivienda, salud y red social.

Hablando del ámbito laboral, el 52 por ciento de las mujeres al frente de una familia monoparental está en el paro o trabaja en la economía sumergida, y el 70 por ciento de ellas hace más de un año que está ocupada.

El informe también señala que los niños de este tipo de familias tienen menos oportunidades en todos los ámbitos, en comparación con aquellos que viven en otras condiciones, por lo que hay diferencias entre el ámbito económico y social. Según Torras, las políticas de conciliación no acaban de servir, porque se tienen cambiar las políticas de vivienda y ocupación.