Literatura

Barcelona

La poesía de la serenidad

Daniel Fernández Rodríguez publica «Las cosas en su sitio», último premio Antonio Colinas

Daniel Fernández Rodríguez ganó el último Premio de Poesía Joven Antonio Colinas
Daniel Fernández Rodríguez ganó el último Premio de Poesía Joven Antonio Colinaslarazon

Daniel Fernández Rodríguez recibe fervorosos aplausos con su primer poemario, “Las cosas en su sitio”

Los nostálgicos, los reflexivos, los rabiosos melancólicos, los acuciados por los fantasmas de su niñez, los hombres buenos que tiemblan y necesitan parar, parar, para colocar las cosas en su sitio, los que apuntan lo que oyen por temor a no oírlo nunca más, los que sueñan con un ojo abierto, los poetas, sólo los poetas, siempre ellos. «La poesía no es una expresión a dictado de un partido. Es ese momento en la noche en que piensas lo que relamente piensas, convirtiendo tu mundo privado en público», aseguraba Allen Ginsberg. Qué razón tenía. Y dentro de esta definición, no hay duda entonces que Daniel Fernández Rodríguez (Barcelona 1988) es uno de los grandes.

El pasado viernes, el escritor presentaba su primer poemario, «Las cosas en su sitio», con el que ganó el IV Premio de Poesía Joven Antonio Colinas. «La poesía de Daniel es clara, sensible, comunicativa, directa, musicalmente sabia y emotiva, inteligente, cultivada, ligera, confidencial con el lector al tiempo que secreta», escribía Luis Alberto de Cuenca sobre sus versos y poco hay que añadir después de esto. «Muchos me han descrito como un poeta sereno, aunque yo nunca lo había pensado. Supongo que sí, que me gusta transitar sin grandes aspavientos, por mi intimidad, a veces lírico a veces coloquial», asegura Fernández.

Nacido en el Siglo de Oro

El escritor es doctor en Filología Española y licenciado en Filología Catalana por la Universitat Autónoma de Barcelona. Actualmente, es profesor e investigador de literatura española del Siglo de Oro en la Universitat de Valencia, una influencia que a veces revive de forma inconsciente en sus versos. «Supongo que es inevitable, es lo que más he leído, pero no es algo voluntario, forma parte de mí, supongo», asegura. Aunque sus mayores influencias, y que se pueden ver en sus poemas, son Ángel González y Jaime Gl de Biedma. «Los poemas de González siempre me acompañan. Se leen tan bien, parece que le escuchas hablar cuando lo lees. Y tiene esa ironía tan fina que es tan difícil de manejar en la poesía. De Gil de Biedma me impresiona su inteligencia», comenta Fernández Rodríguez.

Sus poemas se centran, sobre todo, en el amor y la recuperación del paraíso perdido, que en su caso son los veranos en la tierra leonesa de Tejerina. «Como decía Gabriel Ferrater, los temas de la poesía siempre son el amor y el paso del tiempo. Supongo que me gusta regodearme en el recuerdo de aquellos años. Incluso tengo muchos sueños recurrentes con el colegio», afirma el poeta.

Su modo de escribir es prácticamente oral, trabajando mentalmente el poema mientras camina, se mueve, pasea, hasta que decide apuntar el esbozo en su móvil antes de trabajar sobre él. Sus poemas tienen ese aliento de ingravidez, esa fragilidad, por lo que su melancolía nunca se lee como una tristeza, sino como un triunfo, un tesoro que ha conseguido guardar. «Nuna he sido capaz de sentarme frente al ordenador y escribir», asegura mientras ya prepara su segundo poemario. Esperaremos con entusuasmo.

«las cosas en su sitio”

Daniel Fernández Rodríguez

Sistolà Poesía

58 pg.

12 euros.