La segregación escolar se agrava por la crisis y la falta de políticas públicas

«El último informe PISA ha demostrado que en las escuelas con más de un 30 por ciento de estudiantes inmigrantes, los alumnos procedentes de familias con menos estudios obtienen peores resultados», recordó ayer el director de la Fundación Bofill, Ismael Palacín, en la presentación de un estudio sobre la segregación escolar en Cataluña.

El estudio, que lleva por título «Municipios contra la segregación. Seis experiencias de política educativa local», apunta que la crisis ha agravado la segregación de alumnos extranjeros o con necesidades específicas, sobre todo durante el curso 2009-2010 y el año pasado en las etapas de Educación Infantil y Formación Profesional, ya que la falta de recursos merma la movilidad de las familias y la posibilidad de pagar servicios como el transporte escolar. Además, advierte de que la segregación escolar es «siempre superior a la urbana», lo que denota que no hay voluntad política para tratar de equilibrar el porcentaje de alumnos inmigrantes o con necesidades especiales en los centros y que «existe un margen importante de acción para la política educativa».

Tanto para Palacín, como para el director del estudio, el profesor de Sociología de la UAB, Xavier Bonal, la solución a «un problema social de primera magnitud», pasa por dos acciones. Por un lado, por romper con el sistema de «una escuela, un barrio», para evitar la guetización de ciertos centros y, por otro, poner en marcha políticas que faciliten que de forma natural se llegue a un equilibrio del alumnado territorialmente.

Estas iniciativas pasan por, por ejemplo, que las escuelas puedan aportar valor añadido a sus planes educativos a través de establecer el inglés como lengua vehicular o ser pioneros en le uso de la nuevas tecnologías, entre otras posibilidades. El objetivo es que centros desprestigiados encuentren la manera de hacerse atractivos para las familias a la hora de la matriculación. Asimismo, el estudio recoge la experiencia de municipios como Manlleu, Terrassa o Valls en las que los ayuntamientos a luchado contra la segregación en las aulas impulsando el transporte escolar gratuito, creando una nueva zonificación escolar y acompañando a las familias en el proceso de matriculación. Todo ello ido en beneficio de la comunidad.