El desafío independentista

Arran roba y sortea cinco bicicletas turísticas

Los jóvenes de la CUP vuelven a mostrar con este nuevo ataque su «turismofobia», poco después de proclamar el «verano del caos»

El colectivo juvenil anticapitalista Arran colgó en Twitter un video en el que se observa como sustraen las bicicletas de alquiler turístico
El colectivo juvenil anticapitalista Arran colgó en Twitter un video en el que se observa como sustraen las bicicletas de alquiler turísticolarazon

La organización juvenil anticapitalista Arran ha «expropiado» cinco bicicletas de alquiler turístico en Barcelona y las «sortea» a través de Twitter, según ha anunciado a través de su cuenta en esta red social.

Anunciaron una especie de «verano del caos» contra el sector turístico, y ayer se confirmó una buena muesca de ello. La organización juvenil anticapitalista e independentista Arran, cercana a la CUP, «expropió» cinco bicicletas de alquiler turístico, y las empezó a sortear a través de su cuenta de Twitter, según anunciaron por esta misma red social.

«Hemos expropiado cinco bicicletas a Donkey Republic para denunciar que utilizan el espacio público para enriquecerse. Las sorteamos entre todas las que hagan RT al tuit» fue el mensaje que colgaron, junto a un video, en el que se ve cómo se llevan las bicicletas.

Donkey Republic es una empresa de alquiler de bicicletas, con un más que importante desembarco en Barcelona, una de sus principales bazas. Su responsable de comunicación en la capital catalana explicó que vieron el tuit y que están investigando el caso, pero no confirmó que les falte ninguna bicicleta, que son centenares en la ciudad, en una cantidad que quieren ampliar.

Esta especie de rama juvenil de la CUP lleva meses en plena campaña contra la utilización del espacio público por parte de empresas privadas, como precisamente los aparcamientos de bicicletas, y en general contra el modelo turístico barcelonés, al que consideran masificado y perjudicial para la ciudad.

Más ataques

El hecho más importante fue un ataque a un bus turístico, del que incluso se hizo eco la Prensa internacional. Asaltaron el vehículo encapuchados y con bengalas y, aunque no agredieron a los turistas, sí que les provocaron un buen susto.

El diario británico «The Sun» tituló de la siguiente manera: «Detener el turismo masivo. El grupo extremista antiturista Arran ataca un autobús descapotable de Barcelona generando temores para los británicos en medio de una nueva ola de ataques contra los turistas».

Otro tabloide, también británico, el «Express» destacó que la «campaña» lanzada por Arran en las redes sociales «pretende sembrar el caos en la ciudad para fomentar la turismofobia». «Autobús turístico en Barcelona es asaltado por manifestantes mientras anuncian el verano del caos», fue concretamente el titular de la publicación.

Los mismos medios recogieron otros incidentes de este tipo –cas siempre minimizados por el Ayuntamiento dirigido por Ada Colau–, como los grafitis en lugares turísticos, cortar los neumáticos de las bicicletas de alquiler turístico, un asalto a la recepción de un hotel, arrojar huevos a vehículos de alquiler y el bloqueo de cerraduras de negocios relacionados con el turismo. También se encadenaron en el popular dragón del Park Güell, uno de los principales destinos turísticos de la ciudad.

Todos los grupos presentes en el Consistorio barcelonés, es decir los concejales de PdeCAT, Barcelona en Comú, ERC, Ciudadanos, PSC y PP firmaron recientemente un manifiesto en el que se compremieron a emprender «todas las acciones legales pertinentes» contra este tipo de hechos y a condenar «todos los actos vandálicos contra intereses turísticos».

Por su parte, la CUP rechazó sumarse a esta moción, por su cercanía con Arran. Una de sus concejales, Eulàlia Reguant, justificó el rechazo al comentar que «dejemos de hablar del turismo como motor económico, y hablamos de sus impactos sociales, tal vez así entenderemos las protestas que se producen y dejaremos de criminalizarlas».