Política

El desafío independentista

La ultraderecha europea se vuelca con la Diada

Diversos partidos ultranacionalistas, entre ellos la Liga de Salvini, participarán en una ofrenda floral, invitados por una formación separatista.

Imagen de Matteo Salvini con una camiseta con la «estelada» en una manifestación.
Imagen de Matteo Salvini con una camiseta con la «estelada» en una manifestación.larazon

Diversos partidos ultranacionalistas, entre ellos la Liga de Salvini, participarán en una ofrenda floral, invitados por una formación separatista.

El contacto del nacionalismo catalán con partidos de extrema derecha a través del continente europeo se remonta a la etapa de Jordi Pujol, –el propio ex president o el dirigente histórico de ERC Àngel Colom se fotografiaron con el ex líder de la Liga Norte Umberto Bossi– pero no ha sido hasta que ha arrancado el «procés» cuando las relaciones se han intensificado. El separatismo ha encontrado en formaciones de esta sensibilidad su única fuente de apoyos en la reivindicación de la ruptura con el Estado. Los ejemplos, a lo largo de estos años, se han sucedido: Raül Romeva impartió una conferencia en el Parlamento finlandés invitado por el partido ultraderechista Partido Finlandés; o, Carles Puigdemont recibió durante su estancia en prisión en Alemania a Bernd Lucke, uno de los fundadores de la formación xenófoba y euroescéptica Alternativa para Alemania (AfD).

Más allá de estos contactos, las formaciones de extrema derecha tampoco han tenido ningún reparo en posicionarse a iniciativa propia a favor del «procés» durante estos años –el UKIP británico lo hizo cuando la jornada del 1-O–. Ahora, con la llegada de la Diada, la formación identitaria independentista Som Catalans ha anunciado que participarán en una ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova junto a tres partidos de extrema derecha europeos: la Liga Norte del ministro del Interior italiano Matteo Salvini; el partido de ultraderecha belga Vlaams Belang; y, el Aitheantas Éire irlandés. La presencia de estas fuerzas políticas, como es natural, ha despertado las hostilidades en el seno del independentismo y algunos ya han levantado la voz para criticarlo.

El primero ha sido el ex diputado de la CUP, David Fernández, que a través de las redes sociales lo recriminó y exigió que «se largaran». «No ensuciéis ni país ni futuro ni memoria. Siempre antifascistas», afirmó. Mientras tanto, el diputado del PDeCat en el Congreso, Sergi Miquel, también reclamó que no se desplazaran: «En general en Cataluña somos mejores tratando a la gente que viene de fuera que él (en alusión a Salvini) pero para mi no hace falta que venga. Matteo, quédate en Italia por favor». Ante esta catarata de reacciones contrarias, Som Catalans recordó que no será Salvini quien venga, sino un eurodiputado de la Liga, Mario Borghezio, que ha demostrado en numerosas ocasiones su adhesión al proyecto independentista –ha pronunciado discursos en el europarlamento a favor de la secesión y ha exhibido «esteladas»– y su vinculación con el 1-O. En este sentido, el partido ultraderechista independentista publicó a través de la redes que Borghezio fue invitado como observador internacional para el referéndum ilegal y, posteriormente, recibió el agradecimiento explícito a través de un mail del ex conseller de Exteriores, Raül Romeva.