Política

Barcelona

Las bases de los comunes avalan la candidatura de Colau a la investidura

Maragall reprocha a la ex activista que se coloque junto a los «carceleros» y deje de lado a las «víctimas»

La alcaldesa de Barcelona en funciones y candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, junto a los números dos y tres de los comuns, Joan Subirats y Janet Sanz, durante la asamblea del partido, hoy en Barcelona.
La alcaldesa de Barcelona en funciones y candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, junto a los números dos y tres de los comuns, Joan Subirats y Janet Sanz, durante la asamblea del partido, hoy en Barcelona.larazon

Maragall reprocha a la ex activista que se coloque junto a los «carceleros» y deje de lado a las «víctimas»

Tras la ruptura de las negociaciones entre ERC y BComú por la alcaldía de Barcelona el miércoles pasado, los acontecimientos comenzaron a desatarse. El jueves por la noche, los comunes hacían público un documento, votado ayer en la asamblea del partido, en el que proponían a Ada Colau que presentase su candidatura a la alcaldía de Barcelona. ERC le veía las orejas al lobo y se ofrecía a la desesperada para retomar las negociaciones con los comunes. Nada que hacer. El PSC, por su parte, hacía valer sus votos y reclamaba a Colau sellar un acuerdo de gobierno antes, y no después, de la investidura. Y todo esto a falta todavía de una semana para la conformación de los ayuntamientos. En todo caso, las incógnitas empiezan a despejarse.

Colau fue recibida en la asamblea de los comunes al grito de «alcaldesa, alcaldesa» y la victoria fue aplastante. Las bases avalaban la candidatura de Colau a la investidura con 360 votos a favor y apenas 17 en contra.

La propuesta de los comunes, sin embargo, contiene matices pese a que allana el camino de Colau hacia la alcaldía. La número tres de BComú, Janet Sanz, explicó que mantienen la propuesta de un un acuerdo a tres bandas, con ERC y PSC, pero, esta vez, con Colau como alcaldesa ante los vetos mutuos de unos y otros. Los socialistas, mientras tanto, comenzaban a impacientarse ya que por su cabeza pasa sellar un acuerdo de gobierno antes de la investidura. Colau, sin embargo, sigue dando largas ya que este documento tendría que ser sometido a una votación entre los inscritos del partido.

Así las cosas, Sanz fue la encargada de poner negro sobre blanco. «Asumimos la responsabilidad de dar un paso hacia adelante porque Colau representa un punto de encuentro para conseguir que haya gobierno», explicó Sanz, quien defendió que la ciudad necesita diálogo, recuperar el acuerdo y huir de la política de bloques y vetos que practican ERC y PSC. Señaló que continuarán hablando con ERC y PSC, a quien ofrecerán este escenario, y preguntada sobre si aceptaría los votos de la candidatura de Manuel Valls para gobernar junto al PSC, ha reiterado que en este momento solo contemplan un escenario «amplio, progresista y de izquierdas» a tres.

Acción-reacción. El candidato republicano y ganador de los comicios, Ernest Maragall, reveló que había pedido a la ex activista, en una reunión a puerta cerrada, que retirase su candidatura y enterró cualquier posible alianza a tres. «El tripartito de izquierdas no solo es imposible, es un recurso retórico para mantener su decisión de presentarse a la alcaldía, dejemos de engañar a la ciudadanía. No hay ninguna opción». No sólo eso. El alcaldable republicano recrudeció sus críticas hacia Colau al considerar que el mero hecho de presentarse a la investidura «supone aceptar» los votos de Manuel Valls, además del apoyo socialista. «¿Con quién estará Colau? ¿Con las víctimas o los carceleros?», ha lanzado Maragall tras referirse al fin del juicio del «procés» coincidiendo con las negociaciones finales para la alcaldía la semana que viene. «¿Es concebible que Colau negocie con los cómplices y a veces actores del juicio de la vergüenza?», insistió.

Reacción. Maragall también instó a Colau a revelar públicamente si aceptará los votos de Valls, le ha reiterado su propuesta de gobierno bipartito entre ERC y Bcomú aunque le advirtió de que sólo volverá a negociar con ella si abandona la «hipoteca» con PSC y Valls.