Las revisiones médicas en TMB constatan que el amianto ha afectado a cinco trabajadores

Cinco trabajadores de metro de Barcelona sufren afectaciones a su salud causadas por el amianto. De hehco, uno de los casos presenta asbestosis, una pérdida de capacidad respiratoria progresiva e irreversible causada por este material.

Cinco trabajadores de metro de Barcelona sufren afectaciones a su salud causadas por el amianto. De hehco, uno de los casos presenta asbestosis, una pérdida de capacidad respiratoria progresiva e irreversible causada por este material. En los otros cuatro casos se han detectado placas pleurales, es decir, fibras de amianto incrustadas en la pleura de los pulmones, que se han de observar regularmente para que no evolucionen hacia enfermedades respiratorias graves. Según TMB, ninguna de estas afectaciones es grave y los trabajadores afectados pueden seguir haciendo vida normal.

TMB, no obstante, reconoció que es posible que surjan aún más casos de trabajadores del metro afectados por el amianto ya que el proceso de revisiones a la plantilla aún no ha terminado. De momento se han hecho unas 600 exámenes, de los más de 800 que se deben realizar. Así las cosas, se somete a los trabajadores a un TAC de otra resolución. Si se detecta algo sospechoso, se les dirige al servicio de neumología del Hospital Vall d’Hebron.

Los sindicatos están a la espera de los resultados finales para ver el alcance real del problema. Ahora bien, no descartan reclamar responsabilidades. Según el secretario general del sindicato CIM, David Vázquez, el inventario de elementos con amianto en el metro que actualmente se está llevando a cabo debería de haberse hecho años atrás. Así, subraya, se habría evitado que todos estos trabajadores hayan estado expuestos al amianto.

TMB ya ha finalizado el análisis de los vagones de metro más antiguos de las líneas 1 y 3, las series 3.000 y 4.000. Según la empresa, se ha detectado amianto en 94 vagones. Por ello, ya se ha autorizado la compra de 42 nuevos metros que deben servir para sustituirlos. El resto de vehículos seguirán circulando dado que la pintura esta en buen estado y en zonas a las no tienen acceso ni los pasajeros ni el personal de la empresa.

En octubre, el consejero delegado de TMB, Enric Cañas, aseguró que la empresa había puesto en marcha un plan para que, en un plazo máximo de cuatro años, no haya en el metro de Barcelona «ningún elemento que tenga amianto», pero que la voluntad es acelerarlo para que este plazo se reduzca a tres años. Enric Cañas explicó que las garantías de la calidad del aire en la red de metro «son totales» y destacó que TMB empezó a detectar, encapsular y retirar de manera planificada el amianto de sus instalaciones y vehículos en 1987, antes de que su uso y fabricación fueran prohibidos en España.