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Barcelona

Las ventas de libros en Cataluña cayeron durante octubre en un 10%

El Gremio de Editores espera, sin embargo, cerrar el presente año con un incremento

Se espera que la campaña navideña pueda suponer un punto de recuperación en la venta de libros
Se espera que la campaña navideña pueda suponer un punto de recuperación en la venta de libroslarazon

La venta de libros en Cataluña cayó un 10% durante los meses de octubre y noviembre, con respecto a los mismos meses de 2016, en un momento «no ajeno a las circunstancias políticas», aunque el Gremio de Editores de la comunidad espera que 2017 cierre con un incremento superior al 2%.

La venta de libros en Cataluña cayó un 10% durante los meses de octubre y noviembre, con respecto a los mismos meses de 2016, en un momento «no ajeno a las circunstancias políticas», aunque el Gremio de Editores de la comunidad espera que 2017 cierre con un incremento superior al 2%.

El presidente de la entidad, Patrici Tixis, hizo ayer un balance del sector editorial catalán, como acto previo a la celebración de la Nit de l’Edició y a la entrega al editor Jorge Herralde del Premio Atlàntida, y remarcó que prevé que el año acabe con un nuevo crecimiento con respecto a 2016.

También espera el Gremio de Editores de Cataluña que 2018 vuelva a ser un año de crecimiento, pero Tixis no obvio que el mundo editorial «no es ajeno a las circunstancias políticas» y dijo que la caída de consumo les ha «afectado bastante».

Patrici Tixis consideró, sin embargo, que el período navideño puede suponer para el sector un punto de «recuperación de lo que se ha podido perder en estos dos meses».

«Durante el tiempo de crisis –argumentó– la caída de ventas fue muy acusada, de más del 30%, y estamos acostumbrados a trabajar con cierta incertidumbre. Ahora funcionamos mucho en tiempos de “sierra”, con momentos en los que las ventas suben mucho, como en Sant Jordi, otros más tranquilos, y luego otros como el del “Black Friday”, en los que cayeron las ventas la semana anterior y luego subieron muchísimo, para volver a la normalidad», apuntó.

Todavía sin datos finales, a la espera de lo que ocurra en la campaña de Navidad, el editor recordó que en 2016 el crecimiento fue del 4%, con una facturación de unos 400 millones. Para Tixis, el sector editorial en catalán se encuentra en un momento de «extraordinaria vitalidad, con la publicación de unos 8.000 títulos anuales, lo que es un fenómeno insólito con respecto a otras lenguas, y lo que también se explica porque en Barcelona hay una industria muy potente en castellano». Señaló que hay algunos fenómenos que «superan los 40.000 y los 50.000 ejemplares de venta, lo que serían cifras equivalentes a lo que ocurre en el mercado en español, con algunos best-sellers que superan los 500.000 ejemplares y otro paquete que está alrededor de los 300.000».

Otro fenómeno que se ha detectado es que hay una «mayor predisposición a la lectura» en casos como el de la «poesía urbana, más en castellano, que en catalán».

Respecto a retos del sector, Patrici Tixis mantuvo que se debería «conseguir aumentar el tiempo de ocio que se dedica a la lectura, que ahora es de entre 20 y 22 minutos diarios, frente a los 223 minutos que se dedica a la televisión». «No aspiramos a igualar cifras, pero sí a tener minutos de lectura muy superiores», apostilló. Piensa el editor que «otra vía» para ampliar el número de lectores podría pasar por el «audiolibro, una tendencia que se consolida en mercados como el norteamericano».

Sobre la piratería indicó que se estancó, aunque sigue siendo una de las «lacras» de la industria cultural, puesto que en España durante el año pasado se calcula que hubo 374 millones de descargas ilegales de libros en la red, un 20% de ellas procedentes de internautas catalanes. A su juicio, «son niveles imposibles de entender en el contexto de un país que es la cuarta economía del euro, no es de recibo, porque nos hemos estancado».