Interior

Los enfermeros dudan que la herida fuera de pelota de goma

Una testigo asegura que oyó a un cargo de los Mossos preguntar si se habían «tirado bolas»

La manifestante que perdió un ojo, Ester Quintana, aseguró el martes que vio a un mosso armado con una «arma larga»
La manifestante que perdió un ojo, Ester Quintana, aseguró el martes que vio a un mosso armado con una «arma larga»larazon

En la tercera sesión del juicio que acoge la Audiencia de Barcelona, por la pérdida del ojo que sufrió Ester Quintana tras un disparo de una pelota de goma de los Mossos el día de la huelga general de noviembre de 2012, se escucharon dos versiones muy diferentes sobre los hechos. Dos agentes de la Policía Autonómica están en el banquillo de los acusados.

En las comparecencias del martes, incluyendo a la propia Quintana y a siete testigos, todo el mundo coincidió en que se escucharon detonaciones compatibles con escopetas que disparan pelotas de goma, que uno o dos mossos bajaron armados de las furgonetas, y que en el momento del fatal impacto contra el ojo de la víctima no habían alborotos que justificaran los disparos.

Mientras una testigo dijo que escuchó a agentes de los Mossos hablar sobre disparos de pelotas de goma, dos enfermeros ofrecieron una versión muy diferente. Se trata de los dos profesionales de la ambulancia que atendió y trasladó a un hospital a Quintana después de recibir el impacto. Ambos testigos pusieron en duda que la manifestante fuera golpeada en el ojo por este tipo de proyectil, aunque admitieron su escasa experiencia con estas lesiones.

El enfermero que practicó los primeros auxilios a Quintana explicó que «no le pareció» que la lesión fuera provocada por una pelota de goma, dado que esta suele producir «un efecto ventosa con un círculo abombado», que la víctima no tenía. Recordó que la manifestante tenía lesionado el glóbulo ocular, y un corte bajo el párpado interior, herida que a su parecer no cuadra con la provocada por este tipo de proyectil.

Su compañero también coincidió en que la herida de Quintana «no se parecía en nada» a otra que vio producida por una pelota de goma, ya que, según dijo, no presentaba hematoma ni una gran inflamación, aunque añadió que la «casuística» de este tipo de lesiones es muy variable.

Por otra parte, una testigo aseguró que escuchó a un jefe de los antidisturbios de los Mossos preguntar a agentes de su unidad si habían disparado «bolas», una hora y media después de que Quintana cayera herida. En una declaración grabada, detalló que la conversación tuvo lugar cuando ya había finalizado la manifestación y los disturbios. Lo escuchó en la plaza Universidad, cuando los agentes ya estaban recogiendo.

La declaración pone sobre la mesa la posibilidad de que los antidisturbios pudieran disparar pelotas de goma el 14–N sin la preceptiva autorización del Departamento de Interior, que sigue sin reconocer que en esa jornada se empleara ese material antidisturbios, pese a que una prueba pericial concluye que Quintana perdió el ojo por el impacto de ese artilugio de dispersión.

El juicio se alargará hasta el 27 de abril, con la declaración de los dos agentes acusados. La acusación pide para ellos nueve años de cárcel y el mismo periodo de inhabilitación. La Fiscalía rebaja la pena a dos años de prisión.

Piden 5 años para otros dos mossos

El fiscal pide cinco años de cárcel para dos mossos, a los que acusa de empujar a un joven que había intentado quitar la bandera española a un hombre que se acercó el 12 de octubre de 2012 a una manifestación antifascista y, una vez en el suelo, le golpearon con sus porras en la cabeza y las piernas, según el escrito. El Ministerio Público solicita esta pena por un delito de lesiones, con el agravante de abuso de superioridad, al igual que la acusación.