Los estudiantes boicotean el consejo de la UAB que iba a tratar sus mejoras

BARCELONA- Un centenar de estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) bloquearon ayer las entradas al rectorado del centro, impidiendo el acceso a los miembros del consejo de gobierno, que finalmente fue suspendido por culpa de este boicot. Debido al malestar generalizado que se vive en la UAB, con múltiples protestas por parte de los estudiantes, la vicerrectora de Relaciones Institucionales, Silvia Carrasco, se presentó en el acto con seguridad propia, pero ni de esta manera pudo acceder al rectorado. Los manifestantes le bloquearon incluso el vehículo.

En la sesión del consejo de gobierno debían aprobarse parte de las cuentas de la UAB, pero también se tenían que debatir precisamente los motivos que están provocando las protestas estudiantiles. Los alumnos quieren reducir el incremento de las tasas universitarias, y también piden, con el apoyo del profesorado, mejoras laborales para el personal docente e investigador y el personal de administración y servicios.

El rector del centro, Ferran Sancho, calificó el boicot de «incomprensible», teniendo en cuenta que en el acto se tenían que debatir las reivindicaciones de los estudiantes.

Por su parte, el consejo de gobierno de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) apuesta por frenar el despido de más de 300 empleados, entre interinos de personal de administración y servicio (PAS) y profesores asociados, que estaban justificados por el recorte del 10,9 por ciento del presupuesto de 2013. El consejo social tendrá que ratificar esta decisión el próximo lunes.

La secretaría de Universidades anunció ayer que planteará soluciones alternativas a estos posibles despidos. Los estudiantes y trabajadores de la UPC se manifestaron por el centro de Barcelona, en una jornada de huelga en este centro.

Encierros contra los recortes

Padres y niños de decenas de guarderías, institutos y escuelas públicas se encerraron ayer en los centros en protesta contra los recortes de la conselleria de Educación. También llevaron a cabo concentraciones, asambleas, cadenas humanas e incluso una cacerolada para denunciar lo que ellos consideran el «desmantelamiento encubierto de la enseñanza pública».