Barcelona

Los eurodiputados catalanes: «En Europa se nos ve como un problema»

Ven difícil que se celebre la consulta y auguran unas elecciones de carácter plebiscitario

Los eurodiputados de CDC, ICV, ERC y el PSC pusieron de manifiesto que Cataluña no tiene aliados
Los eurodiputados de CDC, ICV, ERC y el PSC pusieron de manifiesto que Cataluña no tiene aliadoslarazon

Explicaba ayer el eurodiputado y ex primer secretario del PSC, Raimon Obiols, que en un encuentro informal con Pasqual Maragall, Felipe González y Ernest Lluch, allá en los años ochenta, puso sobre la mesa la «tesis del botón». La teoría obiolista, recuperada ahora por políticos y tertulianos, plantea que «si apretando un botón, Cataluña fuera independiente sin ninguna contrapartida negativa para la misma Cataluña ni para España, una gran mayoría de catalanes votaría a favor de la independencia». Pero, «¿cuál es el problema?», preguntó, «que este botón no existe». El devenir de una Cataluña independiente es una incertidumbre. Por eso, «Europa nos ve como un problema», constataron los eurodiputados catalanes.

Obiols recuperó la anécdota para un coloquio, celebrado en el Born Centre Cultural, bajo el título de «¿Formación de nuevos estados en el mundo del siglo XXI?: Los procesos independentistas (Quebec, Groenlandia, Flandes, Escocia, Euskadi y Cataluña)». Para hablar de Cataluña fueron invitados el profesor Antoni Segura y los eurodiputados catalanes, Ramon Tremosa (CDC); Raül Romeva (ICV); Raimon Obiols (PSC) y Jordi Solé (ERC). El popular Santiago Fisas causó baja.

Proceso con incertidumbres

Los eurodiputados, cuyos partidos defienden el derecho a decidir, avalaron la «tesis del botón». Solé, de ERC, admitió que la independencia es un proceso con incertidumbres. «No sabemos si nos reconocerán políticamente en el exterior, ni si económicamente, España nos estrangulará por venganza», admitió. «Tampoco sabemos si la mayoría que las encuestas dicen que votará a favor de la independencia, lo hará», añadió. Porque en una hipotética consulta, el discurso del miedo puede hacer mella. Entre las advertencias para prevenir de la independencia, la que da más miedo es que Cataluña se quede fuera de UE. Los cuatro constataron que, hoy por hoy, «Europa nos ve como un problema».

El diputado de ICV alertó de que el proceso catalán carece de complicidades en el extranjero. «No tenemos aliados en las capitales europeas porque la UE es una suma de estados y desde el punto de vista de las relaciones internacionales, el aliado natural es la capital, es Madrid». Obiols añadió que la UE mira Cataluña con preocupación porque «el Consejo de Estado tiene 28 estados y no funciona, y si Cataluña se independiza la lista puede ampliarse a Escocia, Flandes, Córcega o el Tirol del Sur, un territorio de Italia donde el 80 por ciento habla alemán y no te venden una casa si no presentas un certificado conforme sabes alemán».

Romeva matizó que los posibles aliados pueden tener razones muy distintas para no apoyar el proceso. Puede ser reacio un estado con tensiones nacionalistas internas y a otro país puede no interesarle que Cataluña sea un estado propio por estrategia.

Los eurodiputados reivindicaron que Cataluña debe ser impecable desde el punto de vista democrático y creíble para ganar aliados. Coincidieron en que no hay leyes que prohíban la consulta, que es cuestión de voluntad política.Por eso, Obiols cree que no habrá consulta en 2014, pero tampoco «choque de trenes» con el Estado, pero sí un conflicto largo acompañado de elecciones a las que se querrá imponer un carácter plebiscitario. El mismo Tremosa llamó a aprovechar el ciclo electoral para que los ciudadanos decidan qué Cataluña quieren, si no hay consulta.

El PP insiste: «Para dialogar hay que dejar la consulta»

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, consideró ayer que todo diálogo entre los Gobiernos de España y Cataluña para acercar posturas entre ambos pasa por una rectificación de la Generalitat en forma de abandono del proceso soberanista. Para Sánchez-Camacho el único camino posible es el de «no realizar la consulta y el de no fijar una pregunta que rompa y divida a la sociedad catalana». Añadió que el Govern no ha entendido que es dialogar.