El desafío independentista

Los extremistas contestan a Torra: “no somos infiltrados. Lo que ha pasado estos días lo esperaba poca gente”

“Hemos mostrado un auténtico y hermoso odio a las fuerzas policiales”, señalan

Sexta jornada de protestas en Barcelona / Foto: Germán Lama-Europa Press
Sexta jornada de protestas en Barcelona / Foto: Germán Lama-Europa Presslarazon

“Hemos mostrado un auténtico y hermoso odio a las fuerzas policiales”, señalan los radicales.

“No somos infiltrados”. Una página web, que inserta habitualmente artículos y noticias de movimientos radicales, incluidos los del entorno de ETA, ha publicado un comentario de “Red Roja”, en el que se dirigen al presidente de la Generalitat, Quim Torra, para explicarle quiénes estaban detrás de los graves disturbios habidos en Cataluña.

Ofrecen a Torra todo tipo de detalles. “La quema de contenedores, la gente que se enfrentó a las fuerzas represivas, ¿todos estos son infiltrados? Cualquier persona con la cabeza mínimamente asentada y que conozca un poco lo que se está moviendo en la calle, sabe que afirmar tal cosa es un disparate. Disparate que por otro lado es un arma que lleva estos dos años utilizando el procesismo (por el Procés) oficial para desprestigiar, criminalizar y en última instancia reprimir todo movimiento que se sale de su patético (e inexistente) full de ruta, que cada vez se cree menos gente”.

Se refieren a las “noticias sobre infiltrados y reducidos grupos de violentos encapuchados, llamadas a señalar a toda la gente que no salga a cara destapada y con las manos en alto a una manifestación” y concluyen que “en medio de este clima creado ad hoc, es completamente normal que gente de a pie se monte sus películas, vea infiltrados y conspiraciones donde no hay nada, o elabore mensajes y audios que rápidamente pueden llegar a extenderse por la multitud de grupos, canales y chats operativos a día de hoy en el seno del independentismo”.

Incluso, atacan al Gobierno de la Generalitat de perseguir a los jóvenes por sus ideas. “Ya hemos visto unas cuantas veces como procesistas señalaban e intentaban delatar a chavales que lo único que hacían era taparse la cara para no ser grabados, o intentar mover cuatro contenedores para frenar las furgonas de la criminal BRIMO (unidad antidisturbios de los Mossos)”.

“Lo que ha pasado estos días--subrayan—se lo esperaba poca gente. Una cosa eran grandes movilizaciones contra la sentencia, otra cosa es esto. Miles y miles de personas, especialmente jóvenes han dicho basta y han mostrado una determinación impresionante. A riesgo de sonar cursi, es hermoso ver cómo tras años de tragar con el relato fantástico del procés, tanta gente joven dice basta y están dispuestos a combatir y jugarse el tipo. De manera espontánea, desorganizada, caótica e incluso a veces contraproducente pensando en términos estratégicos, son estos chavales (y a veces no tan chavales) los que han incendiado Barcelona y otras ciudades estos días, mostrando y expresando un auténtico (y también hermoso) odio contra las fuerzas policiales y contra el Régimen”.

Explican que “en muchos casos se trataba de gente jovencísima: algunos de los que han metido en prisión estos días apenas pasan de los 18 años, el atropellado por una furgona en Tarragona tiene 17”.

También hablan de los que no se pueden fiar por las experiencias pasadas, “La cuestión principal es que quienes han luchado estos días son parte del pueblo. Gente en la inmensa mayoría de casos sin una militancia política estable ni comprometida, sin ninguna perspectiva a medio y largo plazo, y en numerosos casos ni siquiera formando parte ni sintiéndose identificados directamente con el movimiento independentista. De nuevo, como ocurrió el 1 y 3 de octubre de hace dos años, muchísima gente sale a la calle por algo que va mucho más allá la cuestión nacional, dándole incluso un cierto carácter de clase (más del que tiene un transversal movimiento independentista) a la lucha. Y esta vez habiendo aprendido algunas cosas importantes de aquel otoño del 17’, entre ellas el saber de quién no se pueden fiar”.

Y se jactan de causar temor. “Por supuesto, quien más miedo tiene a todo lo que está pasando es un Govern y unos PdeCat y ERC que están más perdidos que nunca, y que ven cómo cada día más sectores de los algún día fueron su base social dudan cada vez un poco más de ellos, dejan de creerles o incluso algunos empiezan a considerarlos como su enemigo. Y por supuesto, ellos son los primeros interesados en difundir estos bulos, que por suerte cada vez se cree menos gente”.

“Esto no va de infiltrados, esto va de un Govern que tras un periodo de cierto desacato al estado está volviendo al redil para ser lo que ha sido siempre: el representante del Régimen del 78 en Catalunya, con todo lo que ello implica en estos momentos. Y todo esto mientras aún tienen que seguir jugando a la desobediencia, a representar una comedia cuyos episodios cada vez son más repetitivos y están más desgastados", subrayan.

Con respecto al futuro inmediato, señalan que “tenemos que estar pensando desde ya en el después, en qué pasará y qué posible escenario tendremos tras estas semanas de protestas. Pero esa energía combativa e incluso revolucionaria que muestra el pueblo en algunas ocasiones, se exprese como se exprese, eso es un tesoro muy grande que no podemos frenar y mucho menos criminalizar”.