Los hoteleros denuncian que el turismo caerá este verano un 3%

La ocupación y facturación disminuyeron en el primer semestre de 2017, según el gremio de hoteles.

El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, explicó ayer la valoración del primer semestre de 2018 y las previsiones de verano. En la evaluación se explicaron los datos de ocupación de los hoteles, que disminuyen en un 3%, y de facturación. Clos, destacó los graves problemas que suponen los pisos ilegales para el turismo además de la bajada de calidad y la ineficiente actuación del Ayuntamiento, en palabras del presidente.

La ocupación ha disminuido un 3% en la ciudad de Barcelona respecto al año 2017, supone una ocupación hotelera del 78%. La facturación ha caído más de un 7%, llegando los hoteles de lujo a más del 10%. El turismo de negocios además ha dejado de suponer el 50% que significaba en 2014 descendiendo alrededor del 30%. El precio medio alcanzó los 132,75 euros lo que supone un 4,3 % menos respecto 2017. Clos señaló que el gasto por persona alojada en 2017 cayó un 10,8 % respecto al año anterior y ha pasado de 406,6 euros en 2016 a 362,50 el año pasado.

El presidente pidió más control al Ayuntamiento de Barcelona para evitar esta caída tanto de turistas como de ingresos. Clos dio a entender que el consistorio no estaba haciendo todo lo posible respecto los pisos turísticos ilegales, «es posible bloquear nuevos hoteles y no apartamentos», añadió. Además, dio a conocer los problemas que dañan la imagen de la ciudad como los manteros, lateros o robos en la playa.

Los descensos respecto del año pasado para Clos junto con la mala imagen de la ciudad se justifican por la fuga de empresas del último año y lo que estas suponen en el volumen de congresos o reuniones. Para el presidente, el Ayuntamiento debe incentivar el turismo y no subvencionar «jornadas en contra». Clos recordó además que Barcelona sigue siendo una gran ciudad, con un gran potencial turístico. Al nuevo gobierno catalán le pidió que ayude al turismo de verdad porque «la ciudad de Barcelona es el pulmón de Cataluña», además pidió que el nuevo ejecutivo tenga una visión clara de la nueva regulación de turismo y una mayor promoción turística para poder cerrar los negocios ilegales.

Para la temporada de verano, el Gremio prevé una ocupación del 80 % en julio y agosto, lo que supone una reducción del 5% respecto al año pasado. El presidente añadió que estos datos aún con descensos, «siguen siendo muy positivos».