Los juzgados de violencia machista tendrán una unidad forense integral

La juez decana de Barcelona anuncia que se deniegan dos de cada tres medidas de protección a mujeres.

La juez decana de Barcelona, Mercè Caso, presentó ayer en la Ciudad Judicial la Memoria de los juzgados correspondiente al año 2017, en la que destacan dos asuntos, que son preocupantes. Son, por una parte, que los numerosos casos de hurtos leves en la capital catalana corren el riesgo de prescribir, ya que los juicios por este tipo de delitos leves se están retrasando hasta ocho meses. El otro es que los jueces están denegando dos de cada tres peticiones de protección de mujeres en Barcelona, debido a la violencia de género.

Las denuncias en los juzgados de Violencia sobre la Mujer aumentaron en 367 en 2017, en comparación con el año anterior. Caso señaló que, en el año pasado, en los juzgados de Violencia sobre la Mujer, se presentaron un total de 5.555 demandas, lo que supone una media de quince denuncias diarias. «Las mujeres empiezan a salir de su silencio», señaló la decana, seguramente también en referencia a los acontecimientos ocurridos en este ámbito en las últimas semanas.

«Protección»

Respecto a la gran cantidad de peticiones de protección denegadas, en concreto se desestimaron 749 de las 1.121 presentadas, Caso ha afirmado que no se trata de una cuestión de «números, sino de garantizar una buena medida de protección». La decana de la Ciudad de la Justicia de Barcelona explicó que, para aplicar una medida de protección, que en su mayoría son órdenes de alejamiento y prohibición de comunicación por parte del investigado, los jueces tienen en consideración los indicios que presenta la denuncia, además de valorar el posible riesgo que corre la víctima.

En este sentido, Caso afirmó que promueven, junto al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forense de Cataluña (Imlcfc), la creación de una unidad de valoración integral de las víctimas de violencia machista, para que no solo sean visitadas por un médico forense, sino que también haya psicólogos y trabajadores sociales que analicen su situación y entorno social.

La juez decana también consideró que esta unidad, que aún no tiene fecha de implantación, podrá aumentar las medidas de protección concedidas a las denunciantes, ya que el juez dispondrá de más información para tomar su decisión.

De la Memoria Judicial del 2017, la decana también destacó las demandas presentadas con relación a las cláusulas suelo, que el año pasado llegaron hasta las 14.816 en la provincia de Barcelona, «superando con creces las previsiones».

Caso advirtió también que los juicios por delitos leves inmediatos, principalmente por hurtos, se están retrasando hasta ocho meses en la capital catalana pese a que la ley fije un plazo de ocho días para señalarlos, y que hay riesgo de que muchos acaben por prescribir.

Explicó que cada día se celebran una media de 30 juicios por estos delitos, pero que no es posible absorber el gran número de procedimientos que llegan a los juzgados, y pidió crear un nuevo juzgado de guardia que ayude a mitigar la situación.

De hecho, ha avisado de que el plazo de prescripción de este tipo de delitos es de un año, con lo que si este retraso se dilata más, se corre el riesgo de que haya asuntos que caduquen. La decana de los jueces barceloneses recordó que este gran volumen de procedimientos por hurto en que Barcelona ya no es una ciudad turística solo en verano, sino todo el año.

Apuntó que, en tres años, se ha aumentado en 1.000 el número de delitos leves inmediatos, y opinó que el gran problema son los hurtos: «Nos hace mucho daño que Barcelona sea una ciudad donde los hurtos se incrementan». Está confirmado que en los últimos años la problemática se ha agravado entre los turistas, y se sabe a nivel internacional.