Los móviles entran en la aulas de los colegios catalanes como herramienta educativa

Cataluña impulsa un plan pionero en 100 escuelas públicas que incorporarán tablets y teléfonos en clase.

Al conseller de Educación , Josep Bargalló, jamás le pareció una buena idea prohibir por ley el uso de los teléfonos móviles en las aulas como ha hecho Emmanuel Macron en Francia este curso. Es más, es de los que apuesta por reforzar el papel de la tecnología móvil en las escuelas porque ofrece un gran abanico de recursos. Como participar en las M-Schools, una iniciativa público-privada desarrollada por la Mobile World Capital y el Mobile World Congress, que propone a alumnos crear «apps» como parte del proyecto educativo de su centro. En la última edición, el IES Agustí Serra i Fontanet de Sabadell ganó en la modalidad Mobile History Map con un trabajo que documenta testimonios de sabadellenses deportados a campos de concentración nazis.

La aplicación se llama «Stolpersteine», «piedras para tropezar» en alemán, aunque quiere decir lo contrario: es una advertencia para no repetir los errores del pasado. Y se llama así porque ofrece información de los 25 sabadellenses que perdieron la vida en un campo de concentración nazi y que el artista alemán Gunter Demnig recuerda con unas esculturas de piedra delante de las casas donde vivieron. Para desarrollar un proyecto como este es imprescindible el uso del móvil. A día de hoy, el 35,9% de las escuelas e institutos catalanes ya utiliza el móvil en el aula como herramienta educativa. Con la idea de mejorar la cohesión social y los resultados educativos, la Generalitat impulsará el próximo curso un plan pionero en cien escuelas e institutos públicos para integrar en las aulas el uso de tecnología móvil –teléfonos y tabletas– como una herramienta pedagógica más.

El plan, al que han llamado «mòbils.edu», se basa en el modelo europeo «Bring your own device» (Trae tu propio dispositivo). La idea es que los alumnos trabajen con su teléfono o tableta, aunque no se obligará a ninguna familia a comprar si no puede. Los centros dispondrán de dispositivos para los alumnos que no tengan. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dice que el 71,8% de niños entre 10 y 15 años tiene teléfono móvil –el 75% de los alumnos de 12 años y el 91% de los de 14–. Por eso el programa arrancará con alumnos de 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de Secundaria, las edades en las que los niños tienen su primer dispositivo. «Si en las escuela no les enseñamos a utilizar bien las tecnologías, ¿quién lo hará?», se preguntó ayer en la presentación del plan «Mòbils.edu» Bargalló.

Los centros que quieran incorporar tecnologías móviles en su proyecto educativo podrán presentarse al concurso en mayo. Los cien ganadores contarán con el acompañamiento de la conselleria durante tres años y formación para el profesorado y las familias a la que podrá el resto de docentes on line. La incorporación de dispositivos móviles a las nuevas tecnologías como el trabajo por proyectos o el emprendimiento facilita que los alumnos se sientan protagonistas de su educación.