Historia

Pintura

Los paisajes de la colección Thyssen

CaixaForum de Tarragona repasa la evolución del paisajismo pictórico del romanticismo a las vanguardias a través de los cuadros de la baronesa. Cuándo: Hasta el 21 de abril. Dónde: CaixaForum Tarragona, c/ Cristòfol Colom, 2. Cuánto: Entrada gratuita.

Empar Martínez, Carmen Thyssen-Bornemisza y Elisa Duran durante la presentación de la muestra pictórica
Empar Martínez, Carmen Thyssen-Bornemisza y Elisa Duran durante la presentación de la muestra pictóricalarazon

Un árbol nunca es sólo un árbol, tiene una historia detrás, una fascinación entre un entorno concreto y su observador. En sus ramas, en la calma de sus hojas, en los nerviosos brazos de sus raíces, que se hunden con determinación en la tierra, en cada pequeño detalle surge un eco que se remonta a otros tiempos. Los grandes artistas lo saben. No son observadores pasivos de la naturaleza, sino que son amantes apasionados que no dejan de desnudarla. La pintura siempre ha sido la trasparencia total, porque no muestra sólo ese árbol, sino todos los misterios que encierra detrás. Y los grandes paisajistas son los que consiguen que no miremos un paisaje, sino que veamos esa historia secreta.

El centro CaixaForum de Tarragona repasa la evolución de los últimos 200 años de paisajismo a través de 55 obras maestras de la colección privada de la baronesa Thyssen. Desde mediados del siglo XIX, cuando todavía vivían los últimos coletazos del romanticismo, hasta las vanguardias de principios de siglo XX, llegando a los genios del Dau al Set como Tàpies, la exposición consigue seguir la evolución de un arte que ha enseñado durante siglos a mirar, a sorprenderse y, sobre todo, a leer la historia secreta de todo fenómeno natural.

Obras maestras

La exposición, bautizada como «Rusiñol, Monet, Gaugin, Sunyer. El paisajismo en la colección Carmen Thyssen», se centra en la relaciones de los grandes artistas catalanes con las principales corrientes del momento y sus maestros. Organizada en cinco apartados, como una obra de teatro en cinco actos, la muestra se abre con el «Naturalismo» y una fecha clave, 1854, año en que se demolieron las murallas de Barcelona. En este apartado encontramos obras como «La cabaña de los carboneros en el bosque de Fointainebleu», cuadro de Theodore Rousseau de 1854 y que ejemplifica ese despertar romántico dentro del naturalismo más heterodoxo. Su acompañante es Lluís Rigalt, exponente catalán de la misma tendencia, en un diálogo que demuestra la modernidad de éste último.

La siguiente parada es «Del postromanticismo al simbolismo», con obras de Maximilien Luce y Modest Urgell. A partir de aquí hay un salto lógico hasta «La mirada impresionista» con obras excelentes como «La casa entre las rosas», de Claude Monet o «Un huerto debajo de la iglesia de Bihorel», de Paul Gaugin. Sus interlocutores catalanes tampoco están mal, como Joaquin Mir o Santiago Rusiñol con «La creu de terme», una de las obras que la baronesa Thyssen tiene cedidas al Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac).

La muestra continúa con «Nuevos clasicismos» y en ella encontramos nombres imprescindibles de la pintura europea de principios del siglo XX como André Derain, Henri Matisse y Pierre Bonnard, con tosa su explosión de color. Junto a ellos, nombres relevantes como Joaquim Sunyer, Rafael Benet o Josep de Togores. La muestra no deja descansar al visitante ni un segundo y acaba con «Vanguardias», que incluye obras de Georges Braque, Fernand Léger o Joaquin Torres-García, para terminar con los paisajes espectrales de Modest Cuixart, Joan Ponç y Antoni Tàpies, que en la época de Dau al Set, a través del surrealismo, entroncaron con la tradición romántica.

La exposición está comisariada por Juan Ángel López-Manzanares, conservador de la colección privada de Carmen Thyssen, y consigue esa sensación de vértigo ante la verdad última del mejor paisajismo. Unas 150 personas participaron en la gran inauguración de la muestra el pasado miércoles, con la directora adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Durán, y la baronesa Thyssen como maestras de ceremonias.