Los robos con violencia se disparan en Barcelona

Aunque la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, insiste en quitar hierro al aumento de la inseguridad y la violencia en la Ciudad Condal, la realidad es que los datos no mienten y reflejan un alarmante incremento del 30,5% de los robos con violencia e intimidación en la ciudad. Solo entre enero y junio se produjeron 7.082 incidentes de este tipo frente a los 5.427 del mismo periodo del año anterior. En este balance no figura la mujer que recibió una puñalada a las puertas de una discoteca de Puerto Olímpico cuando intentó recuperar el móvil que previamente le habían sustraído en la madrugada del martes ni tampoco los 773 robos con violencia en el espacio público que denunciaron los Mossos a finales del mes de agosto.

Las cifras no dejan lugar a la intepretación, en especial si los comparamos con los de Madrid o a nivel nacional. Según los datos del Ministerio de Interior publicados ayer, los robos con violencia en Barcelona crecieron 20 puntos más que a nivel nacional o que en Madrid. En la capital se denunciaron 5.187 frente a los 4.577 del año pasado y en todo el territorio, 31.195 frente a los 28.031 actos violentos. En la reunión que celebraron los Mossos para atajar la inseguridad ciudadana en Barcelona el pasado 21 de agosto mostraron su preocupación ante el aumento de la violencia en este tipo de actos.

De hecho, hablaron del incremento de la agresiva «llave de mata león» entre los delincuentes, es decir, una técnica que consiste en agarrar por el cuello a una víctima hasta aturdirla para después arrebatarle sus pertenencias. La situación es tan grave que en algunos portales turísticos, los viajeros preguntan si es segura la ciudad ante este inquietante aumento de la delincuencia. No en vano, la capital catalana se encuentra entre las ciudades más visitadas a nivel europeo. De hecho se han publicado manuales en otros idiomas para moverse por la ciudad sin correr peligro.

Otro de los aspectos que subrayaron los Mossos durante su reunión de trabajo en el mes de agosto hace refencia al alto nivel de reincidencia en robos violentos ya que tienen fichados a un grupo de delincuentes que concentran una gran cifra de denuncias. Es por ello, que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, apostó el pasado lunes por impulsar una reforma del código penal para hacer frente a este tipo de malhechores. Por otro lado, junto a los robos violentos, hay otros dos fenómenos que preocupan a las fuerzas de seguridad: los narcopisos y los asaltos a viviendas. Hombres, mujeres, ricos, pobres...nadie escapa a la violencia en la Ciudad Condal. Se produce por la noche, a primera hora del día. En el metro, en el puerto, en la playa. De hecho, este verano se organizaron patrullas vecinales para atrapar, escpecialmente, a los carteristas del metro y recibieron fuertes críticas de la alcaldesa Colau que les advirtió de que no puede imperar «la ley de la selva».

Por último, otro fenómeno asociado con la inseguridad en Barcelona es el «top manta». Alrededor de 150 agentes patrullan diariamente las zonas calientes para evitar incidentes en las principales calles de la ciudad.