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Loza elude tener responsabilidades en Caixa Catalunya

La Razón
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Las anteriores comparecencias en la comisión parlamentaria sobre las cajas de ahorro catalana habían situado al ex director general de Caixa Catalunya, Josep Maria Loza, en el ojo del huracán. El ex directivo, sin embargo, despachó ayer las críticas señalando que siempre actuó «de acuerdo a la normativa y al supervisor», en referencia al Banco de España y a la conselleria de Economía, y con el beneplácito del consejo de administración.

«No creo que se pueda fijar ni evaluar en porcentajes la responsabilidad. Otra cosa es si se hubiera actuado de una forma manifiestamente fraudulenta, y éste no es el caso», aseguró Loza después de que uno de sus sucesores, Adolf Todó, le imputará «el 95 por ciento» de la responsabilidad. El directivo, que estuvo en el cargo entre 1998 y 2008, achacó los problemas de la entidad al perfil de su cartera de clientes, de «rentas medias y bajas», que nunca permitieron obtener grandes beneficios ni capitalizarse y que han sido golpeados por el paro, con consecuencias sobre la morosidad. Sobre la exposición al sector inmobiliario respondió que la entidad «no hizo nada que no hiciera todo el mundo». «Nadie previó lo que acabó ocurriendo», recordó.

Loza apuntó que cuando dejó la entidad recibió unos cinco millones de euros, una compensación equivalente a seis años y ocho meses de salario: 4,1 millones en concepto de salario fijo hasta cumplir los 65, 950.000 euros por el plan de pensiones y 60.000 euros correspondientes al convenio especial. «No pedí indemnización, pero dije que mi contrato se tenía que cerrar. Sí que pedí rescatar la parte de la póliza de seguros de directivos. Interpreté que era como una prejubilación», aseguró. La sorpresa llegó cuando apuntó «la posibilidad» de devolver parte del finiquito. «Ya veremos», dijo.

Por su parte, Antoni Serra Ramoneda, presidente de Caixa Catalunya entre los años 1984 y 2005, recordó que la función ejecutiva la ostentaba el director general, mientras que su cargo, no remunerado, tenía un mero perfil supervisor.