Política

Sanidad Pública

Mal diagnóstico para la sanidad catalana

Hace falta enfermeras, médicos de familia, especialistas en los hospitales comarcales y revertir la precariedad.

Faltan médicos especialistas en los hospitales comarcales, al margen de que los médicos jóvenes se van de Cataluña por culpa de la precariedad, pocos profesionales quieren trabajar fuera de Barcelona.
Faltan médicos especialistas en los hospitales comarcales, al margen de que los médicos jóvenes se van de Cataluña por culpa de la precariedad, pocos profesionales quieren trabajar fuera de Barcelona.larazon

Hace falta enfermeras, médicos de familia, especialistas en los hospitales comarcales y revertir la precariedad.

¿Cuáles son las vías que el departamento de Salut debe impulsar para acercar la ratio de enfermeras a los estándares europeos? ¿Qué pasa con el 47 % de los estudiantes de medicina que acaban sus estudios y no hacen la residencia en Cataluña? ¿Cómo podemos atraer y retener a médicos especialistas más allá de Barcelona y su área metropolitana? Y así hasta una decena de cuestiones urgentes para resolver se llevó ayer la consellera de Salut, Alba Vergés, del I Forum de Diálogo Profesional, «Construimos la salud del futuro», celebrado en el Espai Bital de L'Hospitalet de Llobregat. Por primera vez, la conselleria reunió a todos los actores de la sanidad catalana, a la administración, los colegios profesionales, las universidades, los usuarios, los sindicatos y las organizaciones sanitarias. El encuentro concluyó con un mal diagnóstico para la sanidad catalana y cuatro retos urgentes en los que intervenir.

Para empezar, hay que mejorar las ratios de enfermeras para acercarlas a otros países europeos. Actualmente en Cataluña hay 6,09 enfermeras por cada mil habitantes. La media europea es de 9 enfermeras por cada mil habitante. Y para llegar a esta cifra, según cálculos del consejo General de Enfermería, Cataluña necesitaría 17.293 enfermeras. Además, «hay que empezar a reconocer las especialidades de enfermería», añadió Vergés. El 92 % de las profesionales no tiene especialidad, el resto son comadronas (2,93%); salud mental (1,25%); familiar y comunitaria (1,12%), geriátrica (1,12%); laboral (0,84%) y pediatría (0,59%).

Para continuar, la atención primaria está al límite. El sindicato Metges de Cataluny alertó de que en los últimos ocho años se han perdido 850 médicos de familia. Cataluña tiene en la actualidad 7,2 médicos de cabecera por cada 10.000 habitantes, en vez de los 9,7 que tiene la Unión Europea. El MIR de 2019 contará con 292 plazas de esta especialidad, sólo una más que el año pasado, un incremento que el sindicato considera «insuficiente». Estos números no aseguran el relevo de los médicos que se jubilarán en 10 años, una cuarta parte de la plantilla en activo según el Colegio de Médicos.

La consellera admitió que la especialidad de médico de familia debe hacerse más atractiva. ¿Cómo? «Hay que pensar fórmulas para favorecer a los médicos que quieran formarse en esta especialidad», dijo. Lo cierto es que en 1996 el 46% de los médicos escogía esta rama y en 2018, sólo lo hicieron un 21%. «El problema no es sólo cuantitativo, sino también cualitativo. Si no mejoramos las condiciones del ejercicio de la Atención Primaria, de nada servirá aumentar la oferta MIR de Medicina Familiar porque es muy poco agradecida», alertó Óscar Pablos, secretario del Sector Primaria ICS de Metges de Catalunya. Los médicos de familia tienen poco tiempo para dedicar a los pacientes, sobrecarga de trabajo, sufren precariedad laboral y pocas perspectivas de desarrollo profesional. Esta suma «está llevando al precipicio el primer nivel asistencial», avisó Pablos.

El tercer flanco que debe afrontar la conselleria es solventar el desequilibrio territorial. Faltan especialistas en los hospitales comarcales. Al margen de que los médicos jóvenes se van por culpa de la precariedad laboral, cuesta encontrar médicos que quieran trabajar fuera de Barcelona. Preocupante es la situación de Lleida y Terres de l'Ebre.

Finalmente, se debe coordinar mejor la planificación universitaria con la asistencial. Vergés no escondió su preocupación por que un 47% de los estudiantes de medicina que acaban sus estudios no hace la residencia en Cataluña. Estos son sólo cuatro retos. La feminización de los profesionales y el envejecimiento de la población son otros.