Mas: «Cuando no dependemos de fuera, las cosas funcionan mejor»

Artur Mas escribió ayer un nuevo capítulo del relato de su «transición nacional» con la inauguración del desdoblamiento del Eix Transversal, que une Lleida y Girona sin pasar por Barcelona. La autovía, que recorre los 153 kilómetros que separan Cervera de Caldes de Malavella y abrió su primer tramo en 1993, bajo el mandato de Jordi Pujol, se suma a la lista de estructuras de estado que Mas pretende impulsar durante esta legislatura.

El presidente de la Generalitat sacó pecho durante el acto de inauguración, en el viaducto de Sant Sadurní d'Osormont (Osona) y exhibió la infraestructura como ejemplo del «savoir faire» de Cataluña versus Madrid. Mas defendió que «cuando tenemos autonomía y autogobierno nos espabilamos mejor» que «cuando dependemos de fuera, en este caso de Madrid». Cuatro días antes de la inauguración oficial del tramo del AVE, entre Barcelona y Figueres, donde se verá cara a cara con Mariano Rajoy, afirmó que todo va más lento cuando depende del Estado, «como el tren de alta velocidad hacia la frontera francesa».

Pese a que la relación con Madrid no pasa por su mejor momento, Mas presumió de que las obras del Eix Transversal han finalizado seis meses antes de lo previsto y sin dispararse el coste de la infraestructura, mientras que el AVE llega con retraso.

En lo que no se entretuvo Mas fue en explicar que las obras del Eix empezaron en 1990 y que se planificó, de manera errónea, como una vía de un sólo carril.

Las obras han costado 733 millones de euros, que se financiarán con el sistema de «peaje a la sombra». El Govern pagará a la concesionaria, Cedinsa, 69,8 millones hasta 2040. Si bien, la Generalitat ha ejecutado las obras, el trazado inicial de un sólo carril lo pagó el Gobierno, tal y como recordó el PP, y el desdoblamiento la concesionaria.

La conselleria de Territorio trabaja ahora en cómo aplicar en el Eix Transversal la euroviñeta (peaje para camiones al que se opone el Gobierno), a lo largo de 2013.