Salud

Más de la mitad de los catalanes no se ha revisado la vista el último año

La mayoría asegura que no lo hace porque «ve bien» o no hay síntomas

El oftalmólogo es el que debe pautar la periodicidad de las visitas, pero a partir de los 40 años se recomienda acudir cada uno o dos años
El oftalmólogo es el que debe pautar la periodicidad de las visitas, pero a partir de los 40 años se recomienda acudir cada uno o dos añoslarazon

BARCELONA- La mayoría de los catalanes aseguran estar bien informados en cuanto a la salud de sus ojos, el 90 por ciento concretamente, sin embargo, menos de la mitad, el 44 por ciento se ha revisado la vista en el último año. Así lo revela el primer estudio sobre la salud ocular de los catalanes de la empresa Bausch+Lomb. El 77 por ciento de los encuestados asegura que no ha acudido al oftalmólogo en los últimos doce meses porque «ve bien» y el 69 por ciento «porque no tiene ningún tipo de síntoma» que alerte de problemas.

«Hay muchísima gente que necesitaría gafas y no lo sabe», apunta la doctora Elena Barraquer, directora médica adjunta del Centro de Oftalmología Barraquer. Y, añade, «hay que tener en cuenta que hay problemas silenciosos que cuando empiezan a notarse quizás ya sea demasiado tarde». Estas enfermedades, aunque asintomáticas, pueden ser detectadas con una simple revisión. Además, «el ojo es un espejo del cerebro y de la salud de las personas porque se pueden ver otro tipo de enfermedades que no tienen porque tener relación con la visión», apunta el optometrista y responsable de cuentas estratégicas de Bausch+Lomb, Daniel Fernández de Valderrama. Tumores cerebrales, diabetes, hipertensión, problemas neurológicos o de tipo metabólico y desequilibrios en los niveles de colesterol son algunos de los ejemplos de patologías que observando el ojo pueden ser diagnosticadas.

Curiosamente, según el informe, los catalanes dan una importancia vital a su vista y preferirían perder hasta 10 años de vida que quedarse ciegos. El 67 por ciento de los encuestados así lo afirma. Además, el 82 por ciento de los catalanes tiene que claro que preferiría perder el sentido del gusto al de la vista y el 75 por ciento recortaría un 50 por ciento su sueldo antes que perder el 50 por ciento de su visión. Pero sí menos de la mitad de los catalanes se ha revisado la vista en el último año, la cifra decae aún más cuando se les pregunta si lo han hecho en los últimos dos años. Tan sólo un 36 por ciento dice que sí. Además, la encuesta muestra que, en cuanto a chequeos de salud se refiere, los catalanes le dan más importancia a los dentales, al de la presión o al del nivel del colesterol.

Así, ¿cuándo debería revisarse la vista? Explica la doctora Barraquer que la primera revisión debe llevarse a cabo cuando el niño o niña tiene tres años, y repetirse a los seis años para evitar el «ojo vago». En la adolescencia, debería realizarse otra revisión para descartar la aparición de la miopía. a los 40, los controles ya deben ser más periódicos, cada uno o dos años, para controlar la presión del intraocular, causa del glaucoma. Y a partir de los 60 años, es necesario controlar la degeneración macular para frenarla. Todo ello, sin perjuicio de que el pediatra o el oftalmólogo indique la necesidad de revisiones más periódicas.