Mas desafía a Rajoy con nuevas «embajadas» en Marruecos y el Vaticano

La Generalitat aprueba un «plan estratégico deacción exterior» y abrirá nuevas delegaciones. Se ampara en un artículo de la Ley de Acción Exterior que el Gobierno central no impugnó

Proceso, proceso y un poco de economía. Después de que Mariano Rajoy, en su visita a Cataluña el pasado viernes, apenas dedicara un minuto a hablar del proyecto soberanista de Artur Mas, el Gobierno catalán intentó ayer atraer su atención hacia el debate sobre la independencia. Lo hizo sacando adelante otra iniciativa para desplegar parte de la ley catalana de exteriores.

Desde que el Tribunal Constitucional (TC) admitiera a trámite un recurso del PP contra parte de la ley catalana de acción exterior, el Ejecutivo de Mas, todos los martes, día en que se reúne el Consell de Govern, da un paso para armar su política exterior. Primero aprobó el proyecto de ley de la comunidad catalana en el extranjero –que atribuye a los catalanes expatriados el papel de «agentes diplomáticos»–. Luego, activó por decreto los órganos de la «diplomacia catalana» no impugnados por el Constitucional. Y ayer dio luz verde al plan estratégico de acción exterior 2015-2018, con el cual pretende ampliar sus relaciones internacionales. Abrirá más «embajadas», empezando por Marruecos y el Vaticano.

El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, avanzó que estrenará nuevas delegaciones en el extranjero antes de que finalice la legislatura. Lo hizo subrayando el pulso que mantiene con el Gobierno en materia de exteriores. Explicó que la Generalitat tiene previsto aprobar los decretos correspondientes para abrir nuevas delegaciones «en las próximas semanas». Además de las oficinas de Roma y Viena, cuya apertura está al caer, pretende abrir más «embajadas», al menos, en el Vaticano y Marruecos para reforzar la proyección internacional de Cataluña.

El Vaticano es un destino que Artur Mas ve como esencial en el actual momento que vive Cataluña y Marruecos es un enclave crucial en la actual coyuntura internacional.

El plan estratégico de acción exterior tiene cuatro objetivos. Uno es promover Cataluña e internacionalizar su economía, cultura y conocimiento, y otro, reafirmar su vocación europeísta, esto es defender sus intereses delante de la Unión Europea y de otras instituciones europeas y mediterráneas. También quiere contribuir en objetivos globales de paz, seguridad y derechos humanos, y promover «una diplomacia más moderna y eficaz, que dé apoyo y servicio a los catalanes en el exterior».

El Govern no quiso dejar que Rajoy sea el único que presume de recuperación económica. Para demostrar que la economía va bien, anunció que volverá a contratar personal temporal.