El desafío independentista

Mas inicia una campaña para contrarrestar el «miedo» que infunde España

Mas, durante las últimas jornadas de trabajo del grupo de CiU celebradas en Tortosa (Tarragona)
Mas, durante las últimas jornadas de trabajo del grupo de CiU celebradas en Tortosa (Tarragona)larazon

La independencia de Cataluña no será posible sin una intensa actividad propagandística. Ése es al menos el convencimiento de Convergència, que ayer anunció que ya se ha puesto en marcha para difundir las ventajas del estado catalán. Al partido nacionalista le preocupa especialmente que se instale el temor a que la Cataluña independiente quede descolgada de la Unión Europea, incluso de la eurozona, y en eso va a centrar buena parte de su campaña.

«Es imposible que el estado propio se convierta en una isla arancelaria y quede fuera del espacio económico europeo. Tenemos potencia suficiente y a España no le interesa que nos quedemos fuera», aseguró el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, durante la fiesta del militante celebrada en Tortosa (Tarragona). La convicción de Convergència se basa en la importancia del tráfico de mercancías que sale de la Península y atraviesa los Pirineos. «El 70 por ciento de lo que se exporta a España hacia el resto del continente pasa por el corredor mediterráneo y, por tanto, pasa por Cataluña», subrayó Rull.

Fuera del BCE

Con estos datos, Convergència trata de demostrar que Cataluña es un territorio imprescindible para que la economía europea funcione como hasta ahora. De hecho, los nacionalistas dan por descontado que la Cataluña independiente continuará formando parte del euro, aunque evita explicar que su salida de la UE comportaría quedar fuera del paraguas del Banco Central Europeo y, por tanto, no podría obtener su financiación ni tampoco tendría voz ni voto para tratar de influir en sus decisiones esenciales.

Para Convergència todos estos inconvenientes no son más que recursos que emplea España para atemorizar a los catalanes, ignorando que han sido los propios comisarios de la UE quienes han advertido de que «la parte segregada» de un estado miembro del club de los 27 queda automáticamente fuera del bloque comunitario y, por tanto, debe negociar su adhesión.

«España ya ha comenzado la campaña por el no. Utiliza el miedo, pero la voluntad de un pueblo no se frenará. Convergència la contrarrestará con argumentos contundentes», afirmó Rull, pasando por alto los escollos para integrar al estado catalán en el engranaje de la economía europea.

Dicho esto, el dirigente nacionalista recurrió a una de sus tesis favoritas y es que el proceso soberanista debe propulsarse con transparencia y democracia. «Si es así, Europa no nos podrá decir que no. Si nos lo dice, será a causa de las presiones del Gobierno», dijo Rull en descargo de las trabas que pueda hallar la Generalitat en el camino hacia Ítaca.

Por el momento, el plan no presenta dudas, al menos a corto plazo. Convergència sostiene que «a finales de año tendremos fecha y pregunta concreta de la consulta que haremos en 2014». «La voluntad de Convergencia es pactar todo esto con las diferentes fuerzas políticas», subrayó Rull, aunque, en realidad, sólo ERC está interesada en pactar pregunta y fecha sin antes haber llegado a un acuerdo con el Gobierno sobre la consulta.

A Esquerra le gusta la música que oye de Convergència y, por eso, su líder, Oriol Junqueras, no tuvo problemas en subrayar la fortaleza que, a su entender, tiene ahora mismo el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para llevar a Cataluña a la independencia. «Si en algún momento le falta esta fortaleza, seguro que se la dará la mayoría parlamentaria y los catalanes», dijo Junqueras a Efe.

Sin embargo, el líder republicano puso en duda las conversaciones entre Gobierno y Generalitat para negociar la consulta, ya que no está seguro de que la oferta de diálogo de Rajoy sea sincera. «Lo que si sé es que para que el diálogo sea fructífero y tenga sentido debe darse en igualdad de condiciones, ya que, si no es así, acaba siendo un monólogo», afirmó Junqueras. «Puesto que no nos gusta que nos impongan monólogos, ofrecemos un diálogo con España, eterno si quiere, si estamos en igualdad, de Estado a Estado», concluyó.