Barcelona

Mas intenta rehacer el diálogo con el Gobierno sin renunciar a la consulta

Moncloa trabaja para cerrar una reunión «discreta» con el president

Mas reunió a su ejecutivo con carácter extraodinario el sábado para trazar un plan anticrisis
Mas reunió a su ejecutivo con carácter extraodinario el sábado para trazar un plan anticrisislarazon

BARCELONA- Del mismo modo que la crisis ha empujado a las familias a recuperar el arte del remiendo, Artur Mas no desaprovechó que tenía apalabrado para el sábado el Palau de Pedralbes, donde debía celebrarse la fallida cumbre anticrisis, para reunirse con su gobierno. Como los consellers se habían reservado el sábado para participar en la reunión económica y social que acabó suspendiéndose por falta de acuerdo entre los partidos políticos, Mas los citó en el mismo lugar y hora para hablar de lo mismo, trazar un plan contra la crisis. El PSC reprochó al president que es «incapaz» de liderar un encuentro con el resto de partidos.

La vicepresidenta del Govern, Joan Ortega, explicó ayer algunos detalles del encuentro. Fue una reunión larga de la que, tal y como avanzó ayer «La Vanguardia», salieron tres propuestas: explicar a los ciudadanos los apuros económicos que tiene la Generalitat, impulsar medidas sociales para paliar los perjuicios de la crisis y, la más destacada, a nivel de estrategia, rehacer los puentes de diálogo con el Gobierno.

Las líneas rojas de Mas

Ortega detalló que el president de la Generalitat pidió a todos sus consellers que abran todas las líneas de diálogo posibles con el Gobierno, el resto de partidos, así como las entidades sociales. Eso sí, sobre la mesa puso dos líneas rojas: la Generalitat no va a poner en peligro el estado de bienestar y no va a renunciar a la celebración de la consulta soberanista, porque considera que el derecho a decidir está legitimado en las urnas y apoyado por una «amplísima» mayoría en el Parlament.

Ortega, que participó en el acto conmemorativo del 75 aniversario de los mortíferos bombardeos de marzo de 1938 frente al cine Coliseum de Barcelona, vislumbró la preocupación de Mas por la delicada situación económica de Cataluña. La Generalitat tiene una deuda desmesurada de 50.000 millones –la partida que más crece este años es la dedicada a los intereses, 300 millones más que en el ejercicio anterior–, y no tiene otra que acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para financiarse.

La financiación de la Generalitat será un tema que Mas abordará en su próxima reunión con Rajoy. Moncloa esperaba a que Rajoy se reuniera con los nuevos presidentes del País Vasco y Galicia para cuadrar agendas con Mas. Tras la reunión, la semana pasada, entre Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, Moncloa trabaja en un reunión «discreta» con Mas para analizar la situación económica y política de Cataluña. Su idea es evitar que Mas fije la agenda del encuentro para sacar tajada mediática.

De Gispert aboga por suprimir el Senado

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, afirmó ayer, en una entrevista a Europa Press, que el Senado es sobrante a menos que «cambie radicalmente sus funciones» y se convierta en una verdadera cámara de representación territorial. «Llevamos muchos años con un Senado que no ejerce de cámara territorial, y quizás sea sobrante», señaló. De Gispert aboga por que haya 50 senadores en vez de los 265 que hay ahora y que representen a las autonomías. Estas declaraciones llegan después de que el presidente de Pimec, Josep González, defendiera reducir un 20 por ciento el número de diputados y la supresión del Senado. Sin embargo, De Gispert defiende que haya 135 diputados en el Parlament de Cataluña.