Mas llama a la puerta de las Naciones Unidas ...

Pide que reconozca el papel de las regiones. Descarta que Cataluña proponga una reforma de la Carta Magna, mientras Homs se enzarza con la CUP

Artur Mas intentó que el ruido de la campaña y de la incertidumbre de no saber todavía si será reelegido president de la Generalitat le distrajeran de sus quehaceres internacionales: situar a Cataluña en el mapa mundi. En París, en la Asamblea General de la Alianza de Estados y Regiones por el Clima, que celebra su reunión en paralelo y en coordinación a la Cumbre del Cambio Climático, reclamó a la ONU que reconozca el papel de las entidades subestatales y a los Estados, mecanismos para integrar la acción de las administraciones de niveles inferiores.

Mas que abrió una de las mesas redondas de la reunión, donde participaron el lehendakari Iñigo Urkullu; la primera ministra de Escocia, Nicola Surgeon, o el primer ministro de Québec, Phillipe Couillard, entre otros, reivindicó el papel de las regiones y estados federales. «Hemos demostrado que estamos mejor preparados y somos más eficientes –que los Estados– en el conocimiento de los temas reales, incluidos temas globales como el cambio climático».

En el caso de esta alianza para luchar contra la contaminación, las 44 regiones que la dibujan, no tienen la obligación de cumplir con los compromisos de Kyoto, pero lo hacen. Asimismo, ayer firmaron voluntariamente el compromiso de reducir un 55 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050.

Encuentros como el de París sirven a Mas para recabar apoyos al proceso soberanista, ahora atorado por la campaña electoral. El president de la Generalitat en funciones y su partido están haciendo virtuosos equilibrios para defender el proceso soberanista sin que su votante más moderado huya asustado por el pacto que negocia con la CUP. El candidato de CDC, que esta campaña se presenta bajo la marca de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, precisamente ayer hizo escala en Puigcerdà, donde parte de este votante moderado pasa el puente de la Purísima. Para retener su voto, Homs afirmó en un mitin «après-ski» con apenas un centenar de personas cosas como que Cataluña sería «pobre y pelada» si la CUP fuera mayoritaria. Homs azota a la CUP, a quien acusa de retrasar el proceso soberanista por no facilitar la investidura de Mas, mientras espera que los anticapitalistas digan, tras el 20-D, si aceptan la propuesta de Junts pel sí para cerrar un acuerdo de gobierno. Aunque cada vez hay más voces en CDC y en el Govern que opina que una legislatura condicionada por la CUP será un calvario para Mas y el partido.

Mientras, ERC, que en esta negociación ha estado en un segundo plano marca perfil propio. Oriol Junqueras defendió ayer en un mitin en Granollers, ante 250 personas, más que con Homs, que «una victoria de ERC es el mejor estímulo para que el proceso culmine con éxito, porque es el partido más generoso y el punto de apoyo para triunfar».

ERC que hasta había evitado entrar en el cuerpo a cuerpo con CDC empieza a desenfundar las armas. Ayer Junqueras reivindicó que su partido es la mejor combinación para culminar el proceso y para muestra explicó que su partido ha acogido a votantes de CDC. Y anteayer discrepó con Homs sobre participar en una posible ponencia constitucional. Desde París, Mas matizó no hará una propuesta de reforma constitucional desde Cataluña como planteó Jesús Posada, cuando representa un 16% de la población española, porque al otro lado hay un 84 %.