Violencia de género

«Me ha hecho sentir cómo se siente mi mujer cuando discuto con ella»

Justicia usa un proyecto de realidad virtual de investigadores del IDIBAPS que pone a hombres condenados por violencia machista en la piel de sus víctimas

El objetivo del proyecto de realidad virtual es que los maltratadores aprendan a empatizar
El objetivo del proyecto de realidad virtual es que los maltratadores aprendan a empatizarlarazon

Justicia usa un proyecto de realidad virtual de investigadores del IDIBAPS que pone a hombres condenados por violencia machista en la piel de sus víctimas.

Una de las peculiaridades que comparten los hombres maltratadores es que tienen dificultades para reconocer el miedo y el daño que causan a sus víctimas. Para estimular su empatía, un grupo de científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas Pi i Sunyer (IDIBAPS), vinculado al Hospital Clínic de Barcelona, ha puesto a los maltratadores en la piel de sus víctimas. ¿Cómo? A través de un programa de realidad virtual que ya han probado 200 agresores detenidos por primera vez por violencia machista y condenados con medidas penales alternativas a la prisión. Hace dos años que el departamento de Medidas Penales Alternativas de la conselleria de Justicia cuenta con este recurso y los resultados son alentadores.

Sofía Seinfeld, una de las investigadoras del IDIBAPS, explicó ayer que habían intentado estimular la empatía de los hombres que maltratan física o verbalmente a mujeres con otros métodos como lecturas de testimonios de mujeres maltratadas, pero los resultados dependían mucho de la imaginación de cada uno. En cambio, con la realidad virtual el maltratador se mete en el papel de la víctima. «El tío ese me ha hecho sentir cómo se siente mi mujer cuando discuto con ella», contaba uno de los participantes a los investigadores. Con ayuda de unas gafas de realidad virtual y unos auriculares, si los hombres miran hacia sus pies ven el cuerpo de una mujer. La clave de los buenos resultados, precisamente es esta, el «embodiment» que dicen los investigadores, «sentir el cuerpo virtual como propio, independientemente, del color, talla o sexo». Una vez asimilado el cuerpo virtual, los agresores, con su nuevo traje de mujer, se enfrentan a un avatar masculino que les chilla y amenaza en actitud muy violenta. «La realidad virtual es una herramienta única porque pfrece un entorno en 360 grados con el que se consigue tener una inmersión total de los sentidos», comentó el director del Event Lab de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, Mel Slater.

El programa de realidad virtual no incluye violencia física, «porque se perdería en sentido de inmersión», matizó la responsable del equipo de investigación Neurociencia de sistemanas del IDIBAPS, Mavi Sánchez. «Decidimos incluir sólo violencia verbal y violencia contra los objetos de la habitación donde se simula el maltrato, además de una situación de intimidación constante», contó durante la presentación en público del programa de realidad virtual para rehabilitar a maltratadores. Y sin necesidad de tener contacto físico, los hombres admiten haber sentido miedo e intimidación. El avatar les grita, les amenaza y llega a lanzarles objetos, pero no les pone la mano encima.

«He pasado miedo»

En una de las escenas recreadas, el maltratador virtual grita a su víctima: «¿Qué coño haces? ¿Hablar por teléfono? ... Pues a tomar por culo el teléfono». Y el maltratador real, que se ha visto reflejado en el avatar, admite que «he sentido los mismo que una mujer cuando le chillan y amenazan, temor y muchos nervios. No sabía cómo reaccionar».

La neurocientífica Mavi Sánchez explicó que el objetivo de este programa de realidad virtual es reducir la reincidencia en los casos de violencia de género. En España, 48 mujeres murieron el año pasado víctimas de violencia machista. La idea es que el agresor llegue a tener empatía y que sea capaz de reconocer emociones como el miedo en la cara de las mujeres que agreden. Hace dos años que el programa de realidad virtual diseñado para rehabilitar a maltratadores fue incorporado por la conselleria de Justicia. Pero el equipo de investigadores trabaja en un estudio de reincidencia que tiene una duración de cinco años. Ahora, a los dos años, ha publicado una primera investigación en la revista «Scientific Reports», donde corrobora sus sospechas, que los hombres que maltratan a las mujeres tienen dificultades para identificar emociones como el miedo, la ira o el dolor. También señala que con su programa de realidad virtual estos hombres mejoran su empatía y su capacidad para identificar emociones en el rostro de sus víctimas.

Prueba con el bullying

Tras los buenos resultados que han obtenido en los maltratadores con la realidad virtual, los investigadores del IDIBAPS plantea la posibilidad de que esta técnica se utilice en otros ámbitos de conductas violentas, como el acoso escolar.