Mejor «obedecer» que «desobecer»

Menos de una semana tiene ya Junts pel Sí para convencer a la CUP de que hay que diluir la moción con la que quería ratificar la declaración rupturista del 9-N para acelerar al desconexión con el Estado. Hoy hará quince días que la CUP registró la moción que ha traído recelos entre socios de gobierno.

JxSí, que tiene mayoría en la Mesa del Parlament, logró retrasar hace una semana su admisión a trámite. Pero esta semana no podía repetir la jugada y se inventó un arreglo para atrasar unos días más el debate con la CUP. Aceptó a trámite la moción con una condición: que si no se modifica su contenido –pues la Mesa tiene dudas sobre su legalidad–, será el pleno de la cámara quien decidirá si se acaba votando.

La primera reacción de la CUP fue responder que no se movía ni una coma del texto, porque «no estamos aquí para acatar la legalidad española, sino para desbordarla». Para no ser tachados de inmovilistas, aceptaron hablar para «ampliar y complementar» el documento aunque sin cambiar una sola coma, insistieron. Pero no dándose por vencido, JxSí expuso ayer su propuesta. No es necesario cambiar comas, si son hábiles con el redactado, sólo un par de palabras. En vez de hablar de desobediencia a la sentencia del Tribunal Constitucional, proponen hablar de obediencia al mandato democrático del 27 de septiembre. «Se trata de plantearla en positivo», explicó el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull

La intención de JxSï es plantear este cambio vía enmienda para «reafirmar la voluntad de tirar adelante el mandato democrático de los ciudadanos de Cataluña». En el momento en el que estamos, Turull insistió a la CUP en que hay que hacer las cosas en los plazos fijados y hacerlas bien sin el más mínimo riesgo para los funcionarios.