Caso Palau

Millet tenía una caja fuerte con 1,8 millones de euros en efectivo

Los Mossos, declarando como testigos, dicen que había facturas falsificadas

En la imagen, el principal acusado, Fèlix Millet, llegando a la Ciudad Judicial
En la imagen, el principal acusado, Fèlix Millet, llegando a la Ciudad Judiciallarazon

Los Mossos, declarando como testigos, dicen que había facturas falsificadas.

El juicio por el caso Palau, el expolio millonario, confesado en parte por su ex presidente Fèlix Millet, tuvo ayer en la Ciudad Judicial, una de las últimas sesiones relevantes de la vista oral, teniendo en cuenta que ya declararon los principales acusados, incluyendo al mismo Millet, y a su ex mano derecha, Jordi Montull.

Ayer llegó el primer día del turno de los testigos, después de todas las declaraciones de los encausados, y también de la responsabilidad civil.

La caja fuerte

Los responsables de la unidad de los Mossos d’Esquadra que investigó el expolio del Palau, explicaron como testigos en el juicio que Millet guardaba en una caja de seguridad de una entidad bancaria 1,8 millones de euros en billetes de 500.

Dos mandos policiales explicaron que, al irrumpir en el Palau para registrarlo en julio de 2009, descubrieron documentos en la caja fuerte de Millet que hacían referencia a esa caja de seguridad que estaba en una sucursal. Los policías también han ratificado en sus declaraciones que descubrieron que Millet y Jordi Montull, habían falsificado facturas para justificar ante la Agencia Tributaria la salida de miles de euros en efectivo del Palau.

Explicaron que se encargaron de analizar los «movimientos sospechosos» de dinero en el Palau que había denunciado Hacienda, con el cobro de cheques en efectivo de entidades bancarias por valor de miles de euros: un total de once cheques que habían salido por ventanilla.

Los máximos responsables del Palau, ante la reclamación de Hacienda, se apresuraron a justificar estas salidas con facturas de cuatro empresas, que resultaron ser falsas, y con la compra de un local por parte de la institución.

Tras las pertinentes comprobaciones, los Mossos descubrieron que dos de estas empresas que figuraban en las facturas ya no tenían actividad en 2003: una estaba paralizada desde 2001 y, en el otro caso, el administrador de la misma les explicó que nunca habían cobrado del Palau.

Además, el diseño de uno de los recibos estaba elaborado por una empresa que en 2003 no existía sino que empezó a funcionar en 2004, con lo que todo apuntaba, según los Mossos, a que había sido hecho después expresamente para justificar las salidas de dinero. Sobre las facturas de las otras dos empresas, los agentes explicaron que los administradores de las mismas les dijeron que no habían hecho esos trabajos y, en uno de los casos, que fue Montull el que les pidió modificarlas para presentarlas a la Agencia Tributaria, y que él aceptó porque el Palau era un buen cliente.

Por su parte, el jefe de la unidad de los Mossos que irrumpió en el Palau en julio de 2009 ha ratificado, como testigo en el juicio, que el ex presidente de la institución Millet, y su u entonces mano derecha, Jordi Montull, falsificaron facturas para justificar ante Hacienda la salida de miles de euros en efectivo.