Caso Palau

Millet y Montull duermen en la enfermería de Can Brians en celdas separadas

Debido a sus respectivos estados de salud, tuvieron que pasar revisiones a la espera de que se les asigne un módulo

En la imagen, el principal acusado del expolio del Palau, su ex presidente Fèlix Millet, el lunes en su comparecencia ante la juez en la Audiencia de Barcelona
En la imagen, el principal acusado del expolio del Palau, su ex presidente Fèlix Millet, el lunes en su comparecencia ante la juez en la Audiencia de Barcelonalarazon

Debido a sus respectivos estados de salud, tuvieron que pasar revisiones a la espera de que se les asigne un módulo.

Los dos principales acusados del más que millonario expolio –35 millones se calcula– de las cuentas del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, ya llevan dos noches en la cárcel de Can Brians I. Un caso destapado en 2009, por el que la juez pidió prisión preventiva por un posible riesgo de fuga, y todo a petición de la Fiscalía.

De todos modos, tanto Millet como su ex brazo derecho Montull pasaron la primera noche en el módulo de enfermería, aunque en celdas separadas. Este hecho reabre el debate sobre el estado de salud del ex presidente de la emblemática entidad. Ingresaron pasadas las 18.30 horas del lunes, y ayer estaban pendientes de que se les asignara un sitio más o menos definitivo. El nuevo destino podría podría estar en Can Brians I o en otro centro penitenciario.

Examen

Ambos internos, en prisión provisional, ya que la sentencia no es firme, fueron examinados por profesionales del centro como médicos, psicólogos y educadores, que serán quienes informen sobre cuál es el mejor módulo o destino para albergarlos. Falta por ver la evaluación de su estado de salud y su situación física.

De momento, los dos internos no tienen actividades diarias asignadas, ni se mezclan con el resto de internos, a excepción de los que están en la infermería, aunque a lo largo del día compartieron los espacios comunes del módulo. El menú que tomaron fue el mismo que el del resto de reclusos , aunque es susceptible a cambios, dependiendo de su estado de salud.

Cuando llegaron a la cárcel el lunes por la noche, el economato ya estaba cerrado, por lo que no pudieron comprar nada, y, además, tardarán días en poder poner disponer de un televisor, ya que necesitan un permiso del centro penitenciario.

En los próximos días serán sometidos a exámenes psicosociales y médicos, y a una evaluación de su situación procesal, para determinar cuál es el módulo que más convendría a su estado físico y mental, así como los tratamientos que deberían seguir para rehabilitarse.

Sus abogados precisamente trataron de evitar su ingreso en la cárcel por estos motivos. Alegaron que Millet tiene 82 años, y que tiene graves problemas de movilidad, además de seguir un tratamiento para la diabetes, y una insuficiencia renal crónica. Por su parte, Montull, de 75 años, lleva un marcapasos cardíaco, entre otros achaques, según aseguró su defensa en la última declaración ante el juez.