Cataluña

«No creo que las farmacias catalanas puedan aguantar más esta situación»

«No creo que las farmacias catalanas puedan aguantar más esta situación»
«No creo que las farmacias catalanas puedan aguantar más esta situación»larazon

Mònica Riera, propietaria desde hace 25 años de la farmacia Riera rivière en Sant Cugat del Vallés junto a su hermana Mª Isabel

Mònica Riera, propietaria desde hace 25 años de la farmacia Riera rivière en Sant Cugat del Vallés junto a su hermana Mª Isabel

– ¿Ser farmacéutico en Cataluña es casi una heroicidad?

– Para muchos farmacéuticos sí porque en estos momentos de impagos hay gente que está arriesgando su patrimonio. Soy farmacéutica y tendría que estar dedicada a la atención sanitaria de mis pacientes, ésta es mi profesión. Sin embargo me he convertido en una simple gestora. Sólo quiero que se cumpla la legalidad y el convenio que tenemos con el CatSalut.

–¿Y cuál es esa situación? ¿A cuánto asciende la deuda que tiene la Generalitat con las farmacias?

– Ahora son 226 millones de euros, que corresponden a la facturación de octubre y noviembre, que no está pagada pero debería estar pagada. La factura de diciembre, que no está vencida aún, se debería pagar el 5 de febrero y presumiblemente tampoco la van a pagar. Tenemos mucha desinformación.

–En este sentido, ¿qué es lo que les dicen desde la Generalitat?

– Nosotros con la Generalitat no hablamos con el Colegio de Farmacéuticos y éste, después de hablar con el Ministerio de Hacienda, nos informó el día 31 de diciembre que el Ministerio incluyó fuera de fecha y a petición de la Generalitat 150 millones de euros en la dotación del FLA extraordinario correspondiente a Cataluña y ese dinero no sabemos dónde está. Entonces, el día 5 de enero, el Colegio , tras consultar al Ministerio de Haciendo y a la conselleria de Economía de la Generalitat, dijo que había un problema técnico con la transmisión electrónica y que por ello aún no habíamos cobrado. No sabemos cuál es el problema pero la verdad es que nos deben las recetas dispensadas desde el mes de octubre.

– Pero ¿el dinero del FLA se supone que ya está en poder de la Generalitat?

– Nosotros no sabemos dónde está ese dinero. Sólo sabemos que a nosotros nos paga la Generalitat en última instancia. El gasto farmacéutico siempre está presupuestado anualmente por debajo del gasto real. Por ejemplo, en 2015 se presupuestó en 958 millones de euros y finalmente el gasto real fue de 1350 millones. El FLA es un crédito que da el Ministerio y que se utiliza contra factura cuando no hay más dinero en el presupuesto.

– ¿Cuánto tiempo hace que arrastran esta situación?

Los impagos son desde el 2011. Nosotros tenemos un convenio con el CatSalut y se nos tiene que pagar a 35 días. Por ejemplo, la factura de diciembre se ha de pagar el 5 de febrero. Desde hace ya 4 años que no se cumple el convenio y se paga a una media de unos 60 días e incluso hemos llegado a cuatro meses de retraso. La peor época fue en noviembre de 2013, cuando incluso hicimos una huelga, algo inaudito entre los farmacéuticos, que yo creo que no nos hacemos oír lo suficiente.

- ¿Y qué explicación les dan desde el Ministerio o la Generalitat?

–Me siento desinformada. El Colegio no nos informa suficientemente y no sé si nos defiende a capa y espada. No sé qué está haciendo.

– ¿Para las farmacias qué porcentaje de la facturación representa el dinero procedente del convenio con el CatSalut?

– Depende de las farmacias, pero puede llegar a ser hasta un 80% o más. Hay farmacias que dependen del seguro. Lo que es una realidad es que, en mayor o menor medida, todos los farmacéuticos estamos afectados por el impago de las recetas.

– ¿Esta situación repercute en el stock de las farmacias?

– Sí, claro. Porque a ti cuando no te pagan reduces el stock, incluso dejas de comprar medicamentos muy caros, que tienen un beneficio muy pequeño para la farmacia. Así, por ejemplo, si un medicamento vale 2 mil euros y el farmacéutico se gana 40 euros, es la farmacia la que está pagando los 2 mil euros y no sabe cuándo lo cobrará. Hay farmacias que esto no lo pueden soportar. De todas maneras nosotros estamos indefensos porque por ley no podemos dejar de dispensar.

– Ante estos impagos, ¿qué alternativa tiene el farmacéutico para mantener el negocio?

–El Colegio tiene un convenio, que ahora es con CaixaBank, en el que hay una póliza de crédito gracias a la cual CaixaBank adelanta la factura a través de una modalidad que se llama Confirming , pero sólo por el importe de la factura que no te pagan. Esto evidentemente tiene un coste para el farmacéutico porque no deja de ser un crédito y lo que se paga es un 1,9% y tiene un límite de tres meses de adelanto

–¿Las farmacias catalanas están al límite?

–No creo que podamos aguantar más. Muchos farmacéuticos tienen hipoteca, a este sector también le ha afectado la crisis, en julio de 2012 se pusieron en marcha medidas de contención durísimas que se han concretado en la desfinanciación de muchos medicamentos, que ya la Seguridad Social no cubre, y además se producen continuas revisiones a la baja de los precios de los medicamentos. Todo ello ha hecho que la facturación de las farmacias haya bajado mucho en los últimos años. Y a ello se suman además los impagos desde 2011. Así muchos farmacéuticos han tenido que responder con su patrimonio e incluso en estos cuatro año han tenido que cerrar farmacias, algo atípico. Además, quiero añadir que algunos hemos optado por presentar reclamaciones de intereses de demora y eso también tiene un coste económico porque es por la vía legal.

– ¿Se sienten desamparados?

Pues sí, nos sentimos moneda de cambio entre el Gobierno central y el autonómico. Y mientras tanto hemos de asumir una responsabilidad que no nos toca.

– Y respecto al resto de España. ¿en qué situación se encuentra Cataluña?

-Cataluña es la comunidad en peor situación en lo que se refiere a la infrapresupestación del gasto y en cobrar las facturas.