Drogas

Nuevo golpe a la droga en Sants

Los Mossos d'Esquadra detienen a siete personas de un mismo clan familiar. Hallan en el piso un kilo de cocaína pura y una pistola cargada etie

El clan familiar desarticulado se dedicaba al tráfico de cocaína
El clan familiar desarticulado se dedicaba al tráfico de cocaínalarazon

El distrito de Sants–Montjuïc es uno de los más activos de Barcelona a nivel de narcotráfico, especialmente desde la regeneración del barrio de Can Tunis, en la cercana Zona Franca. Junto con ciertas calles de Sant Martí, Sants y Poble Sec centran buena parte del tráfico de droga de la ciudad. Diversos golpes policiales en los últimos tres años lo demuestran. El último fue anunciado ayer.

Los Mossos d'Esquadra han desmantelado un piso dedicado al tráfico de drogas situado en este distrito, y han detenido a siete personas, de los que cuatro ingresaron en prisión.

Durante la operación policial, los Mossos intervinieron también una pistola y casi un kilo de cocaína de gran pureza, que en la calle habría tenido un valor de unos 100.000 euros, una vez cortada y preparada para el consumo.

Llamada vecinal

En un comunicado, la Policía Autonómica apunta que la investigación que llevó a las detenciones se inició a raíz de la llamada de una vecina que alertó de movimientos sospechosos en el domicilio en el que se traficaba con la droga. Las personas detenidas tenían relaciones familiares y de amistad entre ellos y están acusadas de tráfico de drogas.

Tanto en la Zona Franca como en el distrito de Sants–Montjuïc es habitual la presencia de clanes familiares en el narcotráfico, y sucede lo mismo en buena parte del área metropolitana.

Este mismo distrito recibió en enero otro importante golpe contra el narcotráfico. Y también fue por una alerta de unos vecinos hartos de movimientos relacionados con las drogas en sus escaleras. Una operación conjunta entre los Mossos y la Guardia Urbana permitió desmantelar uno de los puntos más negros del Poble Sec. Un problema añadido es que el piso franco del tráfico de estupefacientes se encuentra a muy pocos metros de una discoteca. Los vecinos se cansaron de que los clientes del local nocturno acudieran a menudo a comprar droga en el piso. Se intervinieron diferentes cantidades de hachís, cocaína y éxtasis.

En 2011 otro golpe policial permitió detener al más importante traficante de droga del distrito. En este caso, no se escondían los estupefacientes en un piso franco, sino en un coche estacionado en un aparcamiento privado. Fue el tercer golpe de ese año.