Infraestructuras

Nuevos aires para Ciutat Vella

El nuevo acuerdo entre CiU y PP a nivel municipal busca revitalizar el céntrico distrito
El nuevo acuerdo entre CiU y PP a nivel municipal busca revitalizar el céntrico distritolarazon

CiU y PP pactan modificar el plan de usos del distrito, que supondrá el fin del coto a los hoteles y más zonas de restauración.

Tras el pacto para desbloquear infraestructuras como la Diagonal o la Plaça de les Glòries, además de los 8,5 millones de los equipamientos de Guinardó, PP y CiU modificarán el Plan de Usos de Ciutat Vella para poner fin al coto hotelero. El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, anunció ayer un acuerdo con el consistorio barcelonés que supondrá modificaciones importantes en los sectores hostelero y de restauración.

Dicho acuerdo, que se abordará en la Comisión de Gobierno de hoy y podría entrar en vigor antes de verano, supondrá el fin del veto a la construcción de hoteles en el barrio, que serán de tres, cuatro y cinco estrellas y que se podrán construir en el área perimetral del barrio, en la zona de Drassanes e incluso en edificios catalogados. Contrariamente al plan de 2010, no habrá limitación de densidad y se podrá o adquirir licencias . También se permitirá ampliar los locales actuales.

El nuevo plan desbloqueará la creación de espacios de restauración en zonas «no saturadas» como Sant Pere, Portal de l'Àngel y el norte del Raval y en las llamadas áreas de tratamiento específico, como La Boqueria, o Santa Caterina, donde se crearán zonas más permisivas con el objetivo de revitalizar espacios en decadencia. También se permitirá la ampliación de los locales actuales. Además se eliminará el límite de densidad entre locales y se favorecerán los cambios de ubicación.

En cuanto a las viviendas de uso turístico, si hasta la fecha no se concedían licencias, el objetivo de PP y CiU es aprobar un plan especial que regule la concesión de licencias para este tipo de establecimeintos en aquellas zonas que puedan comprometer la convivencia en el vecindario. Ferández consideró necesaria la medida tras aumentar un 70 por ciento en 2012 el número de viviendas turísticas que asciende ya a 4.558. También se ampliará la distancia permitida entre establecimientos de 50 a 100 metros para evitar la «proliferación de establecimientos de comida rápida, supermercados y badulaques».

Además de mantener la prohibición de establecimientos de azar y prostitución, también se vetarán los locutorios y asociaciones de cannabis. Fernández aseguró que el nuevo plan «refuerza la actividad económica en Ciutat Vella y la creación de trabajo» pensando más en los vecinos del barrio que en el turista que viene de fuera mejorando la convivencia. El líder popular también afirmó que evita la creación de guetos fomentando «una mayor actividad económica en los barrios y más transparencia e inspección para controlar las actividades irregulares». Fernández garantizó que los ingresos que recaude el Ayuntamiento derivados de la ampliación actividad económica que se genere gracias al nuevo plan de usos se destinarán a «más inversión y mejores servicios» en los barrios del distrito de Ciutat Vella.

Por su parte, los grupos municipales del PSC, ERC e ICV-EUiA cargaron contra el pacto entre PP y CiU al considerar que va en contra de los vecinos de Ciutat Vella y al conjunto de ciudadanos de Barcelona. El presidente del grupo municipal socialista, Jordi Martí, añadió que Ciutat Vella «no se merece este menosprecio» y que el pacto se «carga las vías de acuerdo con el PSC».