Cataluña

Ofensiva del nacionalismo para imponer el catalán a los niños

La Plataforma per la Llengua impulsa una campaña para presionar a la comunidad educativa con el uso del catalán en la escuela. Según el informe, solo el 24,3% de las conversaciones que se dan entre alumnos en los patios son en catalán

La asociación ha realizado el estudio espiando a los niños en sus horas de patio
La asociación ha realizado el estudio espiando a los niños en sus horas de patiolarazon

La Plataforma per la Llengua impulsa una campaña para presionar a la comunidad educativa con el uso del catalán en la escuela

La inmersión lingüística se ha revelado ahora insuficiente en los planes del nacionalismo. La Plataforma per la Llengua, influyente organización en defensa del catalán, ha presentado esta mañana un estudio en el que ha concluido que los alumnos de los municipios más importantes de Cataluña usan preferentemente el castellano en el patio. Una circunstancia que el presidente de la entidad, Òscar Escuder, ha definido de “emergencia lingüística” y ha considerado que es una “anomalía”.

Para corregir esta tendencia, la entidad, que ha alabado la inmersión lingüística como “clave” para adquirir la competencia lingüística pero incompleta para promover el uso, prepara una ofensiva en otoño que interpele a la comunidad educativa y que vuelva a poner “en el centro del debate la importancia de promover el uso social del catalán en los centros educativos”.

Según los propios impulsores, el informe ha servido para comprobar qué grado de uso del catalán hay en las escuelas de zonas urbanas -es decir, de los 35 municipios más poblados de Cataluña- durante los momentos de ocio y para rebatir que se esté imponiendo el catalán. Según el documento, solo el 24,3 por ciento de las conversaciones que se dan entre alumnos en los patios son en catalán -el 75,7 por ciento son en castellano-. En cambio, este porcentaje se invierte cuando las conversaciones son entre profesores y alumnos, también en el patio: el 79,5 por ciento de las conversaciones son en castellano -el 20,5 por ciento en catalán-.

Estas son las principales conclusiones del informe, titulado “Estudio sociolingüístico en los patios de escuelas e institutos de zonas urbanas de Cataluña” y elaborado en 50 centros educativos -25 de primaria y 25 de secundaria- de los 35 municipios más poblados de Cataluña. En el estudio se han diferenciado hasta tres tipos de zonas en función de la Condición Lingüística Ambiental (CLA), que mide el nivel de conocimiento de una lengua entre la población. Así, los impulsores del estudio han puesto énfasis sobre algunos datos que les han despertado inquietud: por ejemplo, que entre los alumnos de secundaria de centros de CLA “alta” -es decir, lugares que se presupone mayoritariamente catalanohablantes- hablan más en castellano (54,1 por ciento) que en catalán (45,8 por ciento). Un dato que ha acentuado la preocupación porque en las escuelas de CLA “baja”, el estudio recoge que las conversaciones son al 100 por cien en castellano entre los estudiantes de secundaria.

El documento, en todo caso, se ha convertido así en un nuevo recurso del nacionalismo para agitar el debate lingüístico, que durante las últimas semanas se viene intensificando. Escuder ha asegurado que se plantean ahora tres objetivos en la ofensiva que van a lanzar en los próximos meses: volver a situar en el centro el debate de la lengua y tomar conciencia; concienciar a todos los miembros de la comunidad educativa (profesores, padres, entrenadores, monitores); y, mejorar las políticas lingüísticas (llevarán a cabo peticiones a muchos ámbitos, entre ellos a la conselleria de Educación y la conselleria de Cultura, o los Ayuntamientos).

Por otro lado, Escuder ha diagnosticado que el catalán “está subordinado al castellano” y ha responsabilizado a los propios catalanohablantes de ello. “Es decir, si en una conversación encontramos catalanohablantes y castellanohablantes, en la mayor parte de los casos se renuncia al catalán y se adopta el castellano”, ha afirmado Escuder. También ha situado como una causa vital la “ausencia de referentes culturales”, algo que ha ilustrado con que el catalán es “minoritario” en plataformas como Netflix, HBO, Youtube o Instagram. Para remediarlo, ha reclamado que, de aquí en adelante, haya “un criterio de peso” en las subvenciones que se otorguen desde la conselleria de Cultura al “mundo de la música y audiovisual”.