Barcelona

Ofensiva para ganar independentistas

Los organizadores de la cadena humana, Òmnium Cultural y la ANC, se suman a la campaña soberanista de Mas y su partido

Un millar de voluntarios de Òmnium Cultural repartirá 500.000 octavillas en los buzones de 60 municipios catalanes para apuntalar el derecho a decidir con frases como «es normal querer ser un país normal», «es normal que un país decida su educación» o «es normal que la gente pueda decir lo que piensa»
Un millar de voluntarios de Òmnium Cultural repartirá 500.000 octavillas en los buzones de 60 municipios catalanes para apuntalar el derecho a decidir con frases como «es normal querer ser un país normal», «es normal que un país decida su educación» o «es normal que la gente pueda decir lo que piensa»larazon

Hace apenas medio año, CiU puso en marcha toda su maquinaria propagandística para explicar por toda Cataluña que sólo la independencia garantiza «un futuro mejor». Empezó en Pallejà, en el Baix Llobregat, con una charla donde el propio Artur Mas dijo que la clave del éxito para ganar la consulta soberanista «está en seducir el Baix Llobregat», último bastión de los socialistas.

Núria Marín, la alcaldesa del PSC en L'Hospitalet de Llobregat, contraatacó con una campaña a favor del «no». «Si Artur Mas va de pueblo en pueblo enarbolando con orgullo la estelada ¿por qué nosotros no podemos pedir el no a la independencia?», se preguntó y empezó a repartir octavillas explicando por qué razones vale la pena votar «no» a la independencia. El PP fue más allá y lanzó una campaña en todo el territorio que bajo el nombre «derecho a saber» explica «todas las mentiras» de la independencia, que los soberanistas venden como la panacea a los problemas que asolan a Cataluña.

Ahora, es la llamada «sociedad civil» la que se suma a esta guerra propagandística. Los organizadores de la cadena humana,Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional de Catalunya (ANC), lanzaron sendas campañas. Òmnium tiene a un millar de voluntarios repartiendo en los buzones de 60 poblaciones catalanas 500.000 octavillas que bajo el lema «un país normal», pretende apuntalar el derecho a decidir. Con la intención de combatir los argumentos del miedo –advertencias tales como que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea–, las octavillas incluyen frases como «es normal que un país decida su educación» o «es normal que la gente pueda decir lo que piensa».

Más interactiva es la campaña ideada por la ANC, que organizó una «Fiesta por la Consulta», nada más ni nada menos, que en Cornellà de Llobregat. De nuevo, se ha seleccionado concienzudamente un municipio del Baix Llobregat, la comarca más reacia a las ideas independentistas.

Unos y otros se lanzan a pisar territorio para «hacer pedagogía», mientras la tensión en las cámaras parlamentarias va «in crescendo» y amenaza con trasladarse a la calle.