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¡Oh la la!, esto es el cine francés

Nace el primer festival dedicado al cine francófono actual con nombres como los de Albert Dupontel, Hubert Chaurel y Cédric Klapisch

Una de las sorpresas del nuevo cine francés, la cinta «Petit Paysan», de Hubert Charuel, un thriller rural que maravilló en Cannes y que ha conseguido ocho nominaciones a los Premios Cesar que se fallan la próxima semana
Una de las sorpresas del nuevo cine francés, la cinta «Petit Paysan», de Hubert Charuel, un thriller rural que maravilló en Cannes y que ha conseguido ocho nominaciones a los Premios Cesar que se fallan la próxima semanalarazon

Nace el primer festival dedicado al cine francófono actual con nombres como los de Albert Dupontel, Hubert Chaurel y Cédric Klapisch.

Cuando Allen Vespentes iba al cine, se ponía una gafas de sol oscuras, una gorra calada y se sentaba en las últimas filas como si fuera el protagonista de la película y hubiese ido a verla de incógnito. Apoyaba las rodillas en el asiento delantero y se dejaba caer en la butaca, semi escondido, mientras miraba al público de izquierda a derecha con miedo de que alguien le reconociese. Si el público reía, lloraba, gritaba de terror y se lo pasaba bien, se sentía realizado y orgulloso y disfrutaba el doble que cualquiera que estuviese allí. Luego se iba feliz a casa deseoso de volver al cine a ver su próxima película.

Nadie le iba a reconocer, por supuesto, Allen sólo era un hombre de 31 años que trabajaba en correos, pero le gustaba pensar que sí, que era el actor protagonista y que la gente le admiraba hasta cotas insospechadas. Al salir del cine, se iba corriendo, como si fuese cuestión de tiempo que las multitudes de amontonasen alrededor suyo. Que no lo hiciesen nunca sólo era cuestión de habilidad.

Siempre iba a las mismas multisalas. Si la película era americana, llevaba sudadera y gorra de beisbol y si era francesa, una boina negra yun fular. Puede que no fuera actor, pero los empleados lo conocían perfectamente. Cuando aparecía, lo señalaban y se reían de él a escondidas. Esto sólo daba mayor verosimilitud a las fantasías de Allen, que le encantaba que cuchicheasen a su espalda. Una vez, al final de «Una casa de locos», de Cedric Klapisch, incluso unas niñas de trece años empezaron a señalarle, creyendo que era Romain Duris. Al notarlo, se marchó corriendo. Fue un gran día para él y para las niñas también, que creían haber visto a Duris en el cine. Ese es el poder del séptimo arte, la fantasía, sobre todo cuando sublima la pantalla y lo afecta absolutamente todo.

Una primera edición especial

Precisamente, Cedric Kaplisch será el gran protagonista del primer festival de cine francófono «Ohlalà!», que arrancará en el Instituto Francés y en los Cines Texas del 1 al 8 de marzo. Las películas del director francés formarán un ciclo de cinco películas formadas por «Una casa de locos», que se proyectará con la presencia de Cristina Brondo y Victoria Borràs; «Las muñecas rusas»; «Nueva vida en Nueva York»; «París» y «Nuestra vida en la Borgoña». «Es el padrino de un festival que quiere ofrecer pequeñas perlas», comentaban ayer Mélody Brecht-Gleizes y Ana Belén Fernández, codirectoras del festival.

La inauguración tendrá a la barroca «Au revoir là-haut», película nominado a trece premios Césa, como protagonista. La cinta de Albert Dupontel, basada en la novela de Pierre Lemaitre, Premio Goncourt 2013, es una maravilla llena de fantasía del tipo «Largo domingo de novieazgo», de Jean-Pierre Jeunet.

En total serán diez películas donde destaca el thriller rural «Petit Paysan», ópera prima de Hubert Charuel y nominado a ocho premios César. Además, se podrá ver la comedia romántica de Solveig Anspach «L’effect aquatique»; el filme «Chez nous”, donde el director Lucas Bealvaux busca reflexionar sobre los mecanismos de atracción y adiestramiento del Frente Nacional, y «Felicité», de Alain Gomis, Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín 2017.

Otra de las propuestas destacadas es el segundo largometraje de la directora tunecina Kaouther Ben Hania, «La belle et la meute», basada en la historia real de una joven violada durante las primaveras árabes. También habrá espacio en el festival para dos documentales: «Tout s’accélère», dirigido por Gilles Vernet, en el que el director nos mete en una clase de quinto de primaria para ver cómo los niños reaccionan; y «L’Ópera», de Jean-Stéphane Bron, una visión por dentro de lo que cuesta levantar un espectáculo operístico desde todos los puntos de vista, del burocrático al artístico.

El público infantil también tendrá su sitio con la película de animación «Zombillenium», de Arthur de Pins y Alexis Ducord. Quien vaya, que salude a Allen Vespentes, el hombre de las gafas y la boina de la última fila.

El festival Americana regresa por quinta vez

El Festival de Cine Independiente de Estados Unidos Americana regresa del 6 al 11 de marzo con 30 largometrajes y 22 cortometrajes, además de contar con la presencia del director «indie» Alex Ross Perry, al que se le dedicará una retrospectiva y presentará su nueva cinta «Golden Exits».El festival inaugurará su quinta edición en la Sala Phenomena con «Gook», de Justin Chon, talento emergente que ganó la sección Next del Festival de Sundance. La mayoría de la programación se trasladará a los Cinemes Girona, sede principal del festival.