Literatura

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Pedro Zarraluki: «Me gusta pensar que soy más un retratista que un escritor»

Pedro Zarraluki: «Me gusta pensar que soy más un retratista que un escritor»
Pedro Zarraluki: «Me gusta pensar que soy más un retratista que un escritor»larazon

El cuento no necesita defensores, por mucho que las gordas, despóticas y estiradas novelas quieran llevarse todo el prestigio. Lo único que necesita son grandes escritores que eleven el género y demuestren que en pocas páginas cabe todo el crisol de emociones humanas. Lo que necesita el cuento son autores como Pedro Zarraluki, que en «Te espero dentro» (Destino) consigue reunir once relatos de corte clásico, con personajes tan bien dibujados que consiguen salir de las páginas y abrumarnos con sus historias tristes.

– ¿Existe algún elemento que cohesione los once relatos del libro?

– La idea era escribir historias sobre personas que están en un momento clave de su vidas, en una de esas encrucijadas que determinarán quién serán en el futuro. Escribí quince, pero sólo estos once cuadraban perfectamente en esta premisa. Todos son muy diferentes entre sí, pero comparten este punto de arranque.

– Nos adentra muy concienzudamente en la intimidad de estos personajes.

– Al escribir me gusta situarme como un observador cercano, sin que ellos se sientan observados. Me encanta pensar que soy más un retratista que un escritor. El cuento es un género apasionante. No tienes el margen de maniobra de la novela, pero concentra el mismo grado emocional. El método mejor para conseguirlo es observar.

– ¿Es real la historia de la japonesa que encuentra una postal de su abuela en Nagasaki?

– Mi hermana colecciona postales y me contó esta historia. La japonesa entró en la tienda y al ver la imagen de una esquina de Nagasaki, antes de la bomba atómica, la cogió y reconoció a su abuela. Le entró un ataque. Al final pudo utilizar la imagen para demostrar que esa esquina era de su familia. También es real la historia de una mujer que nunca había visto una televisión y no entendía la elipsis, los saltos temporales.

– Lo llama la teoría del saltamontes.

– Es curioso como damos por descontado ciertas cosas. Hemos interiorizado tanto el lenguaje cinematográfico que no nos sorprende, pero para esa mujer la magia no era la imagen en televisión, sino que en un segundo estuviese mirando a un hombre en autobús y al siguiente estaba en su casa. Los códigos narrativos no fijan como miramos las cosas. A veces mi hijo me tiene que explicar de qué va un anuncio porque yo no asimilo tanto salto.

– También destaca el cuento que da título al libro, «Te espero dentro».

– Quería describir un mundo rural que va desapareciendo y las diferencias generacionales. También está inspirado en una historia real, la anécdota de un perro de caza que una noche le robó el bistec a su amo y éste cogió la escopeta y le pegó un tiro.

– ¿Qué es lo que busca en un cuento?

– Sobre todo que me impacte hasta tal punto que no pueda pasar al siguiente. Y los divinos detalles de los que hablaba Nabokov.

– ¿Cree que vive un buen momento tanto creativo como de prestigio?

– Goza de un buen momento. El Premio Nobel de Alice Munro ha ayudado. Los últimos libros de Eloy Tizón o Felipe Benítez Reyes son muy buenos.

– ¿Cómo se introdujo en el cuento?

– Los libros de Alianza que reunieron los relatos de Guy de Maupassant por temas. Todavía tengo presentes muchas de aquellas historias A partir de aquí ya llegó Chejov y el resto.

– Ahora toca una novela.

– No me gusta repetirme. Estoy preparando una novela sobre la memoria.