Arte, Cultura y Espectáculos
Pequeños, mucho mejor cierra
El teatro siempre ha sido un arte de resistencia, de utópicas luchas y nadar contra corriente. Salir a escena y contar una historia ya es de por sí un gesto moral, desafiante, lleno de intención. Y en esta época, en la que todos recibimos golpes por todas partes, la situación todavía se ha extremado más. Si los recortes y la subida del IVA vacían salas, lo único que un auténtico hombre de teatro hará es abrir todavía más salas y llegar de la manera que sea a la gente.
Barcelona se ha llenado en las últimas semanas de pequeñas salas de teatro en las que poder ofrecer espectáculos de pequeño formato. La última se llama Mini Teatres y está situada en el Raval, una ventana abierta a la cultura para revitalizar la zona.
Todo y más en 15 minutos
La particularidad de este teatro es que está dividido en cuatro salas, de apenas nueve metros cuadrados, con un máximo de diez o doce personas por pase que están, literalmente, en medio de la acción. Los espectáculos tienen una duración máxima de quince minutos, con diferentes pases por noche, lo que hace que el espectador pueda crear su pequeña ruta y acabar por ver los cuatro que se programan. «La idea viene de Buenos Aires y en Madrid ha tenido también una gran acogida, así que no vimos por qué en Barcelona, ciudad teatral por excelencia, no iva a funcionar», comenta Amparo Miralles.
Otra de las particularidades del espacio es que los actores cobran según la taquilla. El sector ha recibido esta iniciativa con los brazos abiertos y en esta primera tongada incluye a actores como Octavi Pujades, Silvia Sabaté, Carlos Fuentes, Anna Bellmunt, Mònica Luchetti, Eloi Yebra y Tonino. «Tener un espacio donde poder ofrecer tus propuestas y estar tan cerca del espectador es algo magnífico. Ojalá hubiese más sitios como éste», comenta Luchetti.
Los cuatro primeros montajes son «Tinc una cita amb Carla Bruni... o dues»; «Swingers»; «Con la muerte en los sillones» y «El refugio», todos basados en un tema, «un gran día». Cada mes estará dedicado a un tema diferente y quien quiera puede presentar su proyecto a la sala para montarlo.
El auge de los microteatros es reciente. Hay ejemplos de gran éxito, como la Sala Flyhard, dirigida por Jordi Casanovas, y que ya cuenta con grandes éxitos como «Smiley». En Gracia, desde finales de 2010, está La Porta 4, espacio polifacético también dedicado a la enseñanza. Una de las últimas en abrir es la Sala Fénix, que acaban de estrenar «Iaia Memoria Histórica», de Alba Valldaura, brutal monólogo entorno a la necesidad de no olvidar para seguir adelante.
Por último, la Sala Tantarantana acaba de abrir Atic 2, una segunda sala abierta a cualquier compañía en busca de un espacio donde poder ofrecer lo que más les gusta, buen teatro.
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