Asuntos sociales

Piden 14 años para unos padres por sendas ablaciones de clítoris

A la izquierda de la imagen, los padres gambianos en el juicio que se celebró ayer en la Audiencia de Barcelona
A la izquierda de la imagen, los padres gambianos en el juicio que se celebró ayer en la Audiencia de Barcelonalarazon

Unos padres de nacionalidad gambiana afrontan una posible condena de siete años de cárcel para cada uno, por supuestamente someter a sus dos hijas a la ablación del clítoris en España, un país en el que esta práctica está prohibida y es delito. En la primera sesión del juicio, celebrada ayer en la Audiencia de Barcelona, el matrimonio negó haber realizado la mutilación genital a sus pequeñas.

Esta versión se contradice con la de los médicos que examinaron a las niñas, que tenían seis y once años en el momento de la supuesta mutilación. En julio de 2010, ambas niñas fueron sometidas a un examen médico, en el que no se detectó ninguna anormalidad. Sin embargo, al cabo de pocos meses hubo otra revisión, en la que sí se observó que se había practicado la ablación.

El padre insistió ante el juez que no practicaron la ablación a sus hijas e incluso aseguró que están en contra de esta tradición, pese a que está muy arraigada en Gambia y en otros países africanos. No obstante, añadió que está dispuesto a que las niñas se operen para que se les pueda reconstruir el clítoris.

Tras escuchar la versión del padre, el fiscal aseguró que mantiene la citada petición de condena, al no considerar verídico el relato. Las doctoras que declararon el juicio insistieron en que la ablación que presentaban las niñas no era debido a una malformación, que era lo que en un principio argumentaron los padres, sino a una mutilación genital.

No viajaron a Gambia

El fiscal mantuvo su petición de pena porque aseguró que las supuestas amputaciones se habrían realizado entre julio de 2010 y enero de 2011, en unos meses en los que las niñas no abandonaron Vilanova i la Geltrú, municipio en el que vive esta familia.

Los padres, Sekou T., y Binta S. reiteraron que son inocentes y añadieron que desconocen por completo la legislación española sobre la mutilación genital femenina, y mucho menos que esta actividad esté prohibida en nuestro país. «Nadie nos explicó nada de esto», señalaron.

Explicaron que sus hijas estuvieron en Gambia dos años con otros familiares, entre 2007 y 2009, mientras ellos se quedaron en España. Con este argumento dieron a entender que era posible que en ese periodo de tiempo las hijas pudieran haber sufrido la mutilación genital, pero sin su presencia.

Esta explicación de la cronología de los hechos tampoco concuerda con las fechas señaladas por los médicos. En sus declaraciones, los galenos insistieron en que la mutilación genital fue posterior en todo caso a julio de 2010.