Podemos se diluye sin un líder claro en Cataluña

El partido busca su cuarto secretario general en tres años, mientras Iglesias pierde influencia.

La retirada sorpresa de Xavier Domènech ha obligado a la izquierda a reorganizarse a toda prisa coincidiendo con el inicio de un nuevo curso político de alto voltaje, con el proceso independentista y el juicio a los líderes presos marcados en rojo en el calendario. Los «comunes» se han refugiado en el liderazgo de Ada Colau, quien ha ideado una dirección compartida para alternar su trabajo en el partido con la difícil campaña para revalidar la Alcaldía de Barcelona en las próximas elecciones municipales. Peor suerte corre Podemos, la otra formación afectada por la renuncia de Domènech: el partido de Pablo Iglesias afronta a partir de mañana un nuevo proceso de primarias sin un hombre fuerte claro, con varios sectores enfrentados y sin que Domènech haya podido pacificar una dirección en permanente conflicto.

La facción catalana de Podemos ha tenido tres secretarios generales –Gemma Ubasart, Albano Dante Fachin y Xavier Domènech– más una dirección gestora en tan sólo tres años, un dato que demuestra la inestabilidad del partido morado en Cataluña. Ubasart dejó el cargo tras el desembarco de Pablo Iglesias y su equipo en la campaña de las elecciones autonómicas de 2015. «No hemos sabido dosificar las intervenciones de dirigentes estatales. Es relevante que vengan y un valor añadido, pero su presencia fue demasiado destacada», criticó entonces.

La siguiente etapa, con Albano Dante Fachin al frente, fue aún más convulsa: los críticos se organizaron contra él en Cataluña; se enfrentó a la dirección estatal por rechazar la confluencia con Ada Colau; sus planteamientos se acercaron al soberanismo en momentos clave del procés; y criticó duramente a Iglesias y Echenique por su tarea al frente de Podemos antes de dimitir.

Después de una dirección interina encabezada por Vicenç Navarro, Xavier Domènech se hizo con la secretaria general de Podemos en Cataluña en abril de este año. Hombre de la más absoluta confianza de Pablo Iglesias, Domènech aceptó liderar el partido morado en Cataluña tras la petición expresa de la dirección estatal, preocupada por los enormes focos de conflicto que acumulaba la facción catalana. Además, Domènech tenía la ventaja de ser una persona muy cercana a Colau y de contar con el beneplácito de los distintos actores de la confluencia, dos factores determinantes para tratar de pacificar a un partido en constante guerra.

Sin embargo, su renuncia sorpresa sólo cinco meses después de asumir el puesto ha dejado al partido por reconstruir, sin un sucesor claro y diluido en el complejo tablero político catalán.

Jaume Durall, el favorito

Tras el «shock» inicial que provocó su marcha, Podemos ha querido mover ficha rápido y ha organizado unas primarias con el objetivo de buscar a un nuevo líder. El proceso empieza mañana y los cerca de 60.000 inscritos deberán votar entre los candidatos que se presenten tras la pertinente recogida de avales previa. En total, son siente los aspirantes: el hasta hace poco ex secretario de Organización, Jaume Durall, favorito y candidato oficialista; Noelia Bail, secretaria de Feminismos y de Coordinación Interna de Podem durante la época de Albano Dante Fachin; a más distancia la concejal de Cervelló, Isabel Belmonte; Rafael Garcia, miembro del consejo ciudadano autonómico; y otros inscritos como María José Asensio, Mario Martínez y Francisco José Herrador.

Durall, favorito en todas las quinielas, no es demasiado conocido mediáticamente ni públicamente, lo que puede ser un «handicap» para las aspiraciones de Podemos y Pablo Iglesias en Cataluña en paralelo a Ada Colau.

Además, hay que tener en cuenta que Jéssica Albiach, una de las dirigentes del partido morado más cercanas a Íñigo Errejón en la cúpula estatal, es la nueva presidenta de los «comunes» en el Parlament.

Las claves

La marcha de Domènech sólo cinco meses de asumir el cargo a petición de la cúpula estatal ha dejado un partido sin pacificar y sin un sucesor claro tras la convulsa etapa de Fachin.

Las primarias empiezan mañana con siete aspirantes en liza. La batalla se sitúa entre Jaume Durall, ex secretario de Organización, y Noelia Bail, ex secretaria de Feminismos.

En el Parlament, los «comunes» contarán con el liderazgo de Jéssica Albiach, una de las dirigentes más involucradas con el sector que representa Íñigo Errejón en la cúpula estatal.