Cataluña

«Preocupa la ligereza con la que todo el mundo habla de vacunas»

El presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría, Fernando Moraga-Llop
El presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría, Fernando Moraga-Lloplarazon

El presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría, Fernando Moraga-Llop expresa su preocupación por la ligereza con la que todo el mundo habla de vacunas y la mayoría sin una base científica.

–¿Cuál es el nivel de garantía sanitaria de los niños catalanes?

–Los niños tienen la condición de ser atendidos por pediatras, lo cual es muy importante, y esto no es muy frecuente en Europa, donde muchas veces, son atendidos por el médico de familia. No obstante, todavía hay un 30% de niños en Cataluña que no son atendidos por pediatras.

–¿Por qué es tan importante?

–El médico que sabe, conoce y es idóneo para el niño y adolescente es el pediatra. La pediatría es la medicina general y la medicina interna del niño. Desde que funciona el sistema de formación MIR, los pediatras tienen una formación no sólo de pediatría sino de todas sus especialidades.

–Y si es tan importante, ¿por qué aún hay niños en Cataluña que no son atendidos por pediatras?

–Porque faltan pediatras, o sea que el número de plazas MIR que se convocan anualmente debería ser mayor, y porque hay plazas que están ocupadas por médicos de familia que, en el caso en que hayan pediatras, deberían ser sustituidos por éstos.

– Acerca del debate sobre la vacunación, ¿les preocupa la no vacunación de los niños?

–En este momento, la cobertura vacunal en España es muy alta. Podemos decir que el 95% de los niños menores de un año tienen las vacunas que recomienda el calendario de vacunaciones sistemáticas y entre los 12 o 13 años la cobertura llega al 80%. La no vacunación por deseo de los padres ronda el 2 o 3% . Lo que preocupa es la ligereza con la que todo el mundo habla de vacunas y la mayoría sin una base científica e incluso algunos profesionales no tienen la formación debida en tema de vacunas y es un tema que se debería considerar en el currículum de la carrera: aumentar el número de horas dedicadas a la vacunas. No hay que olvidar que desde 1963 a 1993 había casi 10 vacunas y en los últimos 25 años se han autorizado en España 58 nuevas vacunas. Esto hace que la formación continuada se tenga que intensificar.

–La no vacunación, ¿es una tendencia al alza?

–Sí, ha aumentado un poco los últimos cinco o diez años. Aunque en España, de momento, no alcanza cifras preocupantes. Hay que ser muy cuidadoso con la información que hacemos llegar a la gente y hay que tener clarísimo que, por evidencia científica, todas las vacunas del calendario de vacunaciones sistemáticas y otras que no lo están pero están probadas y autorizadas por las agencias reguladoras tienen una relación de beneficio-riesgo extraordinariamente positiva. Siempre el virus salvaje que provoca la enfermedad tiene muchas más complicaciones que los virus atenuados de las vacunas y de todo esto hay evidencias científicas; de todo lo otro, lo que dicen los grupos de no vacunación, son opiniones, no son hechos basados en evidencias científicas. Una cosa es lo que sucede después de poner una vacuna y otra, es que lo que ha sucedió después de la vacuna sea debido a la vacuna. El concepto de causalidad no tiene nada que ver con el de temporalidad.

–¿Cómo se puede frenar esa tendencia?

–Con información y pedagogía

–Entonces, ¿cuáles son los argumentos en favor de la vacunación?

–La vacunación evita muertes y discapacidades, así como secuelas de infecciones muy graves. También disminuyen la carga de la enfermedad. También es muy importante que hoy en día los niños no vacunados no tienen más enfermedades porque se benefician de la llamada protección de grupo: si yo vacuno de la difteria a todo el mundo, el microorganismo deja de circular y, por tanto, el no vacunado tiene muchísimas menos posibilidades de contagiarse. ¿Qué pasó con el caso de difteria en Olot? Llegó un portador que contactó con una persona no vacunada y ésta enfermó. El portador también contactó con muchos otros, lo que podemos saber porque hay portadores, pero al estar vacunados, no enfermaron.

–Quienes están en contra de la vacunación argumentan que ello supone una carga del sistema inmunitario del niño . ¿Qué hay de cierto?

–Es falso porque un niño tiene mucha más sobrecarga de microorganismo por el hecho de ir a la guardería que la que puedan dar las vacunas. Y está demostrado

–¿La vacunación debería ser obligatoria?

–Es difícil de responder. Yo diría que en estos momentos y si tenemos en cuenta que las coberturas vacunales en España son muy buenas, no la haría obligatoria. Sin embargo, en determinadas circunstancias, como es el caso del rebrote de ciertas enfermedades, se debería exigir la vacunación. Además, hay vacunas que evitan infecciones, lo cual permite evitar cánceres, como la del papiloma o la de la Hepatitis B. En estos casos vacunamos en la infancia para evitar cánceres en el adulto

–Hablaba sobre los calendarios de vacunación. ¿Qué valoraciones hace?

–Ha habido progreso en este sentido y en los últimos dos años, con la vacuna del neumococo y la incorporación de la vacuna de la varicela en el niño pequeño ya no es un calendario de mínimos, sin embargo, cuando se compara con el que proponen las sociedades científicas, hay algunas vacunas que todavía no están incluidas en los calendarios oficiales, pero parece que hay una tendencia a igualarse ambos calendarios. Y aquí hay que citar tres vacunas que están en el calendario de las sociedades científicas y que a medio plazo se deberían incorporar en los calendarios oficiales: el rotavirus, la del meningococos del Grupo B y la vacuna de la gripe intranasal. En estos momentos las diferencias que hay entre los calendarios de las comunidades autónomas se limitan a diferencias en cuanto a la edad de aplicación y a los grupos de riesgo.