Política

Cornellá de Llobregat

Prisión provisional para el sospechoso de la desaparición de Janet Jumillas

El detenido, de 32 años, compareció ante el juez instructor y, pese a negarse a declarar, ha afirmado al finalizar su comparecencia: "Era mi amiga y no le quería ningún mal".

Los Mossos custodian a uno de los dos detenidos en Cornellà, por su supuesta relación con la desaparición de Janet Jumillas
Los Mossos custodian a uno de los dos detenidos en Cornellà, por su supuesta relación con la desaparición de Janet Jumillaslarazon

El detenido, de 32 años, compareció ante el juez instructor y, pese a negarse a declarar, ha afirmado al finalizar su comparecencia: "Era mi amiga y no le quería ningún mal".

Mientras siguen las pesquisas para encontrar a Janet Jumillas, la mujer de 39 años que desapareció en Cornellà el 13 de marzo, el juez envió ayer a prisión provisional al principal sospechoso de los hechos, Aitor García. Declaró en el juzgado un día después de que los Mossos d’Esquadra hallaran indicios y restos biológicos en su casa que podrían indicar que Jumillas estaría muerta.

El detenido y ahora encarcelado compareció ante el juez, pero se acogió a su derecho de no declarar. No obstante, al finalizar su aparición, comentó, respecto, a la desaparecida, que «era mi amiga y no le quería ningún mal».

El juez le atribuye un presunto delito de homicidio, hecho todavía por comprobar. Según explicó su abogado, Lluís Costa, se le negó cualquier relación con los hechos, y que solamente admite que eran amigos. De hecho, el domicilio de García está a unos 300 metros del sitio donde se encontró el coche de la mujer desaparecida.

Por su parte, el segundo detenido, Cristian K., también de nacionalidad española y de 23 años, es el sospechoso de ser el cómplice del encarcelado. Se ratificó ayer en la declaración que hizó en la comisaría de los Mossos, en la que negó tener cualquier relación con los hechos. Finalmente, quedó en libertad provisional con medidas cautelares por un presunto delinto de encubrimiento.

La investigación sigue sobre la desaparición de la mujer, madre de dos hijos, que últimamente había establecido una relación el encarcelado, que al parecer no pasaba de la amistad. Él se movía en un ambiente muy ligado al trapicheo, por lo que ayer, se apuntó como posible vía de la investigación a un asunto de drogas.

Una semana después de la desaparición de Jumillas, los Mossos hallaron su coche aparcado correctamente , y sin signos de criminalidad en los alrededores del sitio. En el marco de la investigación, el juez de Cornellà, que mantiene el caso bajo secreto de sumario, acordó con el informe favorable de la Fiscalía la intervención telefónica de los dos sospechosos, el examen policial de sus cuentas de correo y de redes sociales, así como su geolocalización y baliza de seguimiento, con el objetivo de que les llevaran hasta el paradero de la desaparecida.

Tras la comparecencia de ayer en el juzgado, el Ministerio Fiscal pidió su ingreso en prisión, mientras la defensa solicitó que quedara en libertad. Tras una vista, el juez acordó finalmente enviarle a prisión, porque, pese a que actualmente está conviviendo en pareja en el domicilio de Cornellà en el que se habría producido el crimen, no tiene arraigo laboral y su entorno familiar sería tan reducido que no excluye su «evidente» riesgo de fuga, dada la gravedad de las penas que se le podrían acabar imponiendo.

En este sentido, el juez sostiene en su auto que si se hallara el cadáver se podrían atribuir al principal sospechoso la comisión de otros delitos de distinta naturaleza.

El juez apunta además que, pese a las «arduas diligencias de investigación realizadas», el hecho de que por el momento no se haya localizado a Janet Jumillas supone que siga existiendo un riesgo de destrucción o de ocultación de pruebas por parte del sospechoso de esconderlo, motivo por el que también razona su decisión de enviarle a prisión.

Jumillas, vecina de Viladecans, se desplazó el 13 de marzo a Cornellà para hacer unas gestiones en la delegación de Hacienda y después ya no se supo más de ella.

El vehículo estaba a poca distancia del domicilio de Aitor García, en la calle Ramon Sala Massagué de Cornellà que los Mossos registraron el pasado martes durante horas, incluso removiendo la tierra de las macetas que había en un patio, y donde finalmente hallaron indicios biológicos de que la mujer estaba muerta.