Producto excelente, cocina catalana y sabores reconocibles

El restaurante Blau ofrece una gastronomía basada en las recetas clásicas catalanas pero actualizadas, con algún toque novedoso.

Ha pasado ya una década desde que el restaurante Blau abriera sus puertas, tiempo durante el cual el establecimiento se ha consagrado como un lugar en el que degustar cocina catalana, elaborada a partir de una materia prima de excelente calidad, respetando las recetas tradicionales pero puestas al día, donde el producto es el protagonista y es reconocible en todos y cada uno de los platos.

Así pues, en el Blau, su chef y propietario Marc Roca apuesta por clásicos como la ensaladilla o las croquetas de pollo, pero con un toque personal que contribuye a su actualización, así como por otros platos menos tradicionales como el steak tartar o el tataki de salmón, pero siempre prestando especial atención al producto. «Tengo una cierta obsesión por la materia prima», confiesa Roca, quien señala que «procedo de una familia de payeses y desde pequeño he comido del huerto». «Además, mantengo contacto con pescadores y agricultores de la Segarra o Begur y el 80% del producto con el que trabajo me lo proporcionan ellos», añade Roca para a continuación asegurar que «la prioridad es que el cliente pueda reconocer esos productos, sus sabores». En este contexto, la temporalidad de la materia prima condiciona en cierta medida la ofera de este restaurante, en el que la carta se modifica mensualmente y donde se incluyen platos del día en sus menús.

Y es que al margen de la carta, el Blau cuenta con un menú ejecutivo, en el que por 24 euros se puede escoger entre cinco primeros y otros tantos segundos y con un suplemento de 5 euros más se pueden degustar también esos platos del día. «Son platos pensados para este menú, para que el cliente pueda comer e irse a trabajar después», explica el propietario y chef, quien además señala que existe otro menú nocturno, que ofrece una decena de platos de la carta por 30 euros. En cuanto a la carta, Marc Roca comenta que «está montada para que en el 80% de los platos el cliente pueda hacer media ración, de manera que con tres platos ya ha comido», pero lo que prima en este restaurante es adaptarse a la demanda del cliente. «En el 70% de los casos el comensal, que suele ser asiduo, me dice que le apetece y me da libertad para que yo le haga un menú de unos 5 o 6 platos», explica el chef, quien asegura que «es como hacer un traje a medida». «Nos adaptamos mucho al cliente porque queremos que se sienta como en casa; no imponemos nada, no queremos que las cosas estén tan marcadas, sino que la gente pueda escoger».

En este sentido, el restaurante cuenta con dos espacios más a través de los cuales amplía su oferta para poder adaptarse a todos los gustos y clientes. Así pues, por un lado, en la barra se atiende a un «público más fresco con una oferta un punto más variada, con los mismos platos de la carta pero en propociones más pequeñas»; por otro, en el reservado para 14 personas, la oferta se ajusta totalmente a la demanda del cliente.

Y para que el comensal pueda disfrutar completamente de esta oferta gastronómica, Marc Roca ha querido dar al local, en cuyas paredes predomina el color azul oscuro, un aire tranquilo y relajado, donde el comensal pueda «hacer un break».

Restaurante Blau

Dirección: C/Londres, 89

Teléfono: 93 419 30 32

Horarios: todos los días de 13 a 16 horas y de 20 a 23 excepto domingos